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El Dorado acoge un debate sobre flamenco y la obra escénica “Abrase la Tierra”

El Dorado Sociedad Flamenca Barcelonesa presenta los próximos días 15 y 16 de noviembre un programa doble.

Por un lado hoy miércoles 15 de noviembre, y coincidiendo con la presentación en Barcelona de la colección Flamenco y Cultura Popular que organiza Ediciones Athenaica, José Luis Ortiz Nuevo, José Manuel Gamboa y Pedro G. Romero debatirán en El Dorado acerca del flamenco; de lo que ha sido, de lo que es y de lo está por venir, de su ámbito y de los bordes de su campo cultural, de lo clásico y de lo heterodoxo. Será a las 20h y con entrada libre.

Por otro lado, el jueves 16 de noviembre, José Luis Ortiz Nuevo, en su faceta de cómico a lo flamenco, presenta en El Dorado su obra escénica “Abrase la Tierra”, mosaico cómico trágico de cómo se relacionan los flamencos con la muerte, entre el susto y la guasa. Con Pedro Barragán a la guitarra y Yassaray Rodríguez al baile. A las 20h. Entrada 10€, socios gratis.

El Dorado acoge un debate sobre flamenco y la obra escénica “Abrase la Tierra”

El Dorado Sociedad Flamenca Barcelonesa presenta los próximos días 15 y 16 de noviembre un programa doble.

Por un lado hoy miércoles 15 de noviembre, y coincidiendo con la presentación en Barcelona de la colección Flamenco y Cultura Popular que organiza Ediciones Athenaica, José Luis Ortiz Nuevo, José Manuel Gamboa y Pedro G. Romero debatirán en El Dorado acerca del flamenco; de lo que ha sido, de lo que es y de lo está por venir, de su ámbito y de los bordes de su campo cultural, de lo clásico y de lo heterodoxo. Será a las 20h y con entrada libre.

Por otro lado, el jueves 16 de noviembre, José Luis Ortiz Nuevo, en su faceta de cómico a lo flamenco, presenta en El Dorado su obra escénica “Abrase la Tierra”, mosaico cómico trágico de cómo se relacionan los flamencos con la muerte, entre el susto y la guasa. Con Pedro Barragán a la guitarra y Yassaray Rodríguez al baile. A las 20h. Entrada 10€, socios gratis.

El Dorado acoge un debate sobre flamenco y la obra escénica “Abrase la Tierra”

El Dorado Sociedad Flamenca Barcelonesa

El Dorado Sociedad Flamenca Barcelonesa presenta los próximos días 15 y 16 de noviembre un programa doble.

Por un lado hoy miércoles 15 de noviembre, y coincidiendo con la presentación en Barcelona de la colección Flamenco y Cultura Popular que organiza Ediciones Athenaica, José Luis Ortiz Nuevo, José Manuel Gamboa y Pedro G. Romero debatirán en El Dorado acerca del flamenco; de lo que ha sido, de lo que es y de lo está por venir, de su ámbito y de los bordes de su campo cultural, de lo clásico y de lo heterodoxo. Será a las 20h y con entrada libre.

Por otro lado, el jueves 16 de noviembre, José Luis Ortiz Nuevo, en su faceta de cómico a lo flamenco, presenta en El Dorado su obra escénica “Abrase la Tierra”, mosaico cómico trágico de cómo se relacionan los flamencos con la muerte, entre el susto y la guasa. Con Pedro Barragán a la guitarra y Yassaray Rodríguez al baile. A las 20h. Entrada 10€, socios gratis.

Situación actual en Catalunya

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Es necesario después de los últimos acontecimientos ocurridos en Cataluña y España que el asociacionismo gitano expresemos nuestra preocupación y nuestra posición como Pueblo Gitano, una posición que se podría resumir de la siguiente manera, y este es el mensaje principal de mi intervención:

En este estado de incertidumbre política, social y económica quienes integramos el Pueblo Gitano defendemos y defenderemos  los intereses del Pueblo Gitano de Cataluña a nivel general y de los gitanos y gitanas a nivel individual.

En estos momentos tan difíciles para todos los ciudadanos de Cataluña es necesario dirigirme al Pueblo Gitano, así como al pueblo catalán en general y también, por supuesto, a todas aquellas personas que quieran escuchar un mensaje de paz, de concordia y de miradas al futuro con esperanza.

Quiero empezar mi intervención proclamando que el Pueblo Gitano es un pueblo pacífico. En medio de este mundo de feroz competición, ambición sin límites e incomprensible torpeza y terquedad de muchos de nuestros políticos, nuestro máximo objetivo en muchos casos es cubrir las necesidades básicas de nuestros hijos e hijas y de nuestras familias y nuestras ambiciones sin límites son el respeto a la palabra dada y conservar y no perder los derechos y libertades del Pueblo Gitano.

Pese a la persecución histórica a la que el Pueblo Gitano ha sido sometido, que se podría resumir en cinco puntos: expulsión, deportación, esclavización, reclusión e incluso innumerables intentos de exterminio.

En este sentido,  solo pondré a modo de ejemplo  uno de los más negros y olvidados episodios de la historia reciente de los gitanos en España, donde se dan los cinco puntos que acabo de enumerar. Me refiero a la Gran Redada o Prisión General de los gitanos de 1749. Lo que algunos estudiosos consideran que es el mayor genocidio de la edad moderna, al que siguió el Samudaripen o el genocidio Nazi.

Pese a ello, el Pueblo Gitano ha sobrevivido. La historia adversa nos ha pedido perder nuestra identidad, intentando demostrar que si dejábamos de ser gitanos todo iba a ser más fácil.

Dos de los pueblos más importantes de la humanidad dejaron de existir. Me refiero al pueblo griego, con sus pensadores, como Sócrates, Aristóteles o Pitágoras, que cambiaron la forma de ver el mundo; y al pueblo romano, cuyo legado perdura en nuestros días, pues en las más prestigiosas universidades de todo el mundo hoy se estudia el derecho romano, uno de los más importantes cuerpos de legislación de la actualidad.

El Pueblo Gitano sin embargo, ha superado las adversidades a lo largo de la historia. La clave de nuestra supervivencia ha sido mantener nuestra esencia, el ser gitano es nuestra  principal señal de identidad, nuestra personalidad  y valores colectivos, nuestra cultura y nuestra lengua.

Tal vez no se entiende nuestra manera de ser, la manera de ser de un pueblo que ha sobrevivido a través de los siglos, sin nación y sin Estado, soportando persecuciones e intentos de genocidio, pero manteniendo nuestra cultura y nuestra identidad a través de los tiempos.

Puede ser que no se nos tenga en cuenta. Puede ser que a la mirada de una sociedad basada en los valores del dinero, cuya felicidad reside en el  grosor de la cuenta bancaria, nos tengan como una insignificancia y no cuenten con nosotros. Puede ser. Pues a esa sociedad le digo que ya es hora de tomar ejemplo del Pueblo Gitano. Somos un ejemplo vivo de que la paz no esta reñida con la libertad y de que los derechos de las personas, además de escribirse en papeles, se respetan solo por la palabra dada. Esta es la realidad del Pueblo Gitano.

Como también es una realidad, desgraciadamente, que Cataluña esta intervenida y en el contexto actual ya no surgirán efecto los llamamientos a la cordura y a la responsabilidad política para resolver, por la vía del dialogo, las diferencias entre Cataluña y el resto de España. Desgraciadamente esta es la situación en la que nos encontramos.

En Cataluña, desde la llegada de la democracia, siempre ha habido respeto y hemos convivido pacíficamente ciudadanos de distintas ideologías políticas, distintas creencias religiosas, diferentes nacionalidades y distintas etnias. En estos momentos me gustaría que se impusiera la fuerza de la razón y no la razón a la fuerza, el sentido común a la histeria colectiva, la concordia y la convivencia a la división y los bandos. En definitiva, que gobiernen la paz y el “seny” en Cataluña y que todos los catalanes y catalanas con el Pueblo Gitano, todos juntos, construyamos y sigamos construyendo una Cataluña plural, donde todos y todas tengamos cabida.

A todos los gitanos y gitanas nos importa y nos afecta, directamente y mucho, todo lo que esta pasando, igual que al resto de la ciudadanía.

Quiero dirigirme a los políticos, ellos nos tienen que garantizar el bienestar de miles de gitanos y gitanas en ámbitos como el trabajo, la educación, la salud, la justicia o la cobertura de necesidades básicas. Nos tienen que asegurar que todas las ayudas sociales para el Pueblo Gitano continuaran llegando, que el mantenimiento de las pensiones para nuestros ancianos y ancianas y nuestras personas enfermas están garantizadas. Nos tienen que garantizar estos mínimos, para que no quedemos en el olvido una vez más y seamos los grandes sacrificados. Y que si hay recortes no afecten al Pueblo Gitano.

Tienen que garantizarnos también la continuidad del Plan Integral del Pueblo Gitano de Cataluña y la continuidad de las instituciones gitanas. El motivo es, sencillamente, porque de otra manera no se entenderían los discursos en favor de la pluralidad, la igualdad y de lucha contra la xenofobia y la  discriminación con que los políticos han llenado gran parte de sus discursos.

Me dirijo ahora a los representantes gitanos y gitanas del mundo asociativo. No podemos  perder los logros alcanzados, no perdamos el norte, nuestra lucha es en defensa del Pueblo Gitano. Tenemos que defender la identidad y la cultura gitana dentro del país en el que vivimos. Nuestro principal cometido es la salvaguarda de la identidad, la cultura, los derechos y las libertades de nuestro pueblo. Que no nos confunda nadie y que nadie se confunda. Individualmente hay gitanos y gitanas de todas las ideologías políticas y yo, como presidente de la FAGIC, como gitano y como ciudadano de Cataluña respeto todas las ideologías dentro del marco democrático, pero también como  presidente de la FAGIC, como ciudadano de Cataluña y sobre todo como gitano voy a defender siempre los derechos y libertades del Pueblo Gitano y no voy a permitir que utilicemos o utilicen a las asociaciones gitanas para su propaganda política. Las asociaciones son de los gitanos y es a ellos a los que nos debemos y sus intereses los que tenemos que defender.

Quiero acabar mi intervención recordando que desde la FAGiC y su junta directiva, con mi compromiso personal como presidente, luchamos para tener garantizados los logros y avances  alcanzados en todos los ámbitos de la sociedad. Así como el ingreso de las pensiones y ayudas sociales sin las cuales miles de gitanos y gitanas no podrían sobrevivir. Esa es la batalla y el campo de acción de la FAGIC, sus asociaciones adheridas y en definitiva del Pueblo Gitano.

Muchas gracias
Opre Roma

 

Simón Montero
Presidente de la Federación de Asociaciones Gitanas de Cataluña (FAGiC)

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Es necesario después de los últimos acontecimientos ocurridos en Cataluña y España que el asociacionismo gitano expresemos nuestra preocupación y nuestra posición como Pueblo Gitano, una posición que se podría resumir de la siguiente manera, y este es el mensaje principal de mi intervención:

En este estado de incertidumbre política, social y económica quienes integramos el Pueblo Gitano defendemos y defenderemos  los intereses del Pueblo Gitano de Cataluña a nivel general y de los gitanos y gitanas a nivel individual.

En estos momentos tan difíciles para todos los ciudadanos de Cataluña es necesario dirigirme al Pueblo Gitano, así como al pueblo catalán en general y también, por supuesto, a todas aquellas personas que quieran escuchar un mensaje de paz, de concordia y de miradas al futuro con esperanza.

Quiero empezar mi intervención proclamando que el Pueblo Gitano es un pueblo pacífico. En medio de este mundo de feroz competición, ambición sin límites e incomprensible torpeza y terquedad de muchos de nuestros políticos, nuestro máximo objetivo en muchos casos es cubrir las necesidades básicas de nuestros hijos e hijas y de nuestras familias y nuestras ambiciones sin límites son el respeto a la palabra dada y conservar y no perder los derechos y libertades del Pueblo Gitano.

Pese a la persecución histórica a la que el Pueblo Gitano ha sido sometido, que se podría resumir en cinco puntos: expulsión, deportación, esclavización, reclusión e incluso innumerables intentos de exterminio.

En este sentido,  solo pondré a modo de ejemplo  uno de los más negros y olvidados episodios de la historia reciente de los gitanos en España, donde se dan los cinco puntos que acabo de enumerar. Me refiero a la Gran Redada o Prisión General de los gitanos de 1749. Lo que algunos estudiosos consideran que es el mayor genocidio de la edad moderna, al que siguió el Samudaripen o el genocidio Nazi.

Pese a ello, el Pueblo Gitano ha sobrevivido. La historia adversa nos ha pedido perder nuestra identidad, intentando demostrar que si dejábamos de ser gitanos todo iba a ser más fácil.

Dos de los pueblos más importantes de la humanidad dejaron de existir. Me refiero al pueblo griego, con sus pensadores, como Sócrates, Aristóteles o Pitágoras, que cambiaron la forma de ver el mundo; y al pueblo romano, cuyo legado perdura en nuestros días, pues en las más prestigiosas universidades de todo el mundo hoy se estudia el derecho romano, uno de los más importantes cuerpos de legislación de la actualidad.

El Pueblo Gitano sin embargo, ha superado las adversidades a lo largo de la historia. La clave de nuestra supervivencia ha sido mantener nuestra esencia, el ser gitano es nuestra  principal señal de identidad, nuestra personalidad  y valores colectivos, nuestra cultura y nuestra lengua.

Tal vez no se entiende nuestra manera de ser, la manera de ser de un pueblo que ha sobrevivido a través de los siglos, sin nación y sin Estado, soportando persecuciones e intentos de genocidio, pero manteniendo nuestra cultura y nuestra identidad a través de los tiempos.

Puede ser que no se nos tenga en cuenta. Puede ser que a la mirada de una sociedad basada en los valores del dinero, cuya felicidad reside en el  grosor de la cuenta bancaria, nos tengan como una insignificancia y no cuenten con nosotros. Puede ser. Pues a esa sociedad le digo que ya es hora de tomar ejemplo del Pueblo Gitano. Somos un ejemplo vivo de que la paz no esta reñida con la libertad y de que los derechos de las personas, además de escribirse en papeles, se respetan solo por la palabra dada. Esta es la realidad del Pueblo Gitano.

Como también es una realidad, desgraciadamente, que Cataluña esta intervenida y en el contexto actual ya no surgirán efecto los llamamientos a la cordura y a la responsabilidad política para resolver, por la vía del dialogo, las diferencias entre Cataluña y el resto de España. Desgraciadamente esta es la situación en la que nos encontramos.

En Cataluña, desde la llegada de la democracia, siempre ha habido respeto y hemos convivido pacíficamente ciudadanos de distintas ideologías políticas, distintas creencias religiosas, diferentes nacionalidades y distintas etnias. En estos momentos me gustaría que se impusiera la fuerza de la razón y no la razón a la fuerza, el sentido común a la histeria colectiva, la concordia y la convivencia a la división y los bandos. En definitiva, que gobiernen la paz y el “seny” en Cataluña y que todos los catalanes y catalanas con el Pueblo Gitano, todos juntos, construyamos y sigamos construyendo una Cataluña plural, donde todos y todas tengamos cabida.

A todos los gitanos y gitanas nos importa y nos afecta, directamente y mucho, todo lo que esta pasando, igual que al resto de la ciudadanía.

Quiero dirigirme a los políticos, ellos nos tienen que garantizar el bienestar de miles de gitanos y gitanas en ámbitos como el trabajo, la educación, la salud, la justicia o la cobertura de necesidades básicas. Nos tienen que asegurar que todas las ayudas sociales para el Pueblo Gitano continuaran llegando, que el mantenimiento de las pensiones para nuestros ancianos y ancianas y nuestras personas enfermas están garantizadas. Nos tienen que garantizar estos mínimos, para que no quedemos en el olvido una vez más y seamos los grandes sacrificados. Y que si hay recortes no afecten al Pueblo Gitano.

Tienen que garantizarnos también la continuidad del Plan Integral del Pueblo Gitano de Cataluña y la continuidad de las instituciones gitanas. El motivo es, sencillamente, porque de otra manera no se entenderían los discursos en favor de la pluralidad, la igualdad y de lucha contra la xenofobia y la  discriminación con que los políticos han llenado gran parte de sus discursos.

Me dirijo ahora a los representantes gitanos y gitanas del mundo asociativo. No podemos  perder los logros alcanzados, no perdamos el norte, nuestra lucha es en defensa del Pueblo Gitano. Tenemos que defender la identidad y la cultura gitana dentro del país en el que vivimos. Nuestro principal cometido es la salvaguarda de la identidad, la cultura, los derechos y las libertades de nuestro pueblo. Que no nos confunda nadie y que nadie se confunda. Individualmente hay gitanos y gitanas de todas las ideologías políticas y yo, como presidente de la FAGIC, como gitano y como ciudadano de Cataluña respeto todas las ideologías dentro del marco democrático, pero también como  presidente de la FAGIC, como ciudadano de Cataluña y sobre todo como gitano voy a defender siempre los derechos y libertades del Pueblo Gitano y no voy a permitir que utilicemos o utilicen a las asociaciones gitanas para su propaganda política. Las asociaciones son de los gitanos y es a ellos a los que nos debemos y sus intereses los que tenemos que defender.

Quiero acabar mi intervención recordando que desde la FAGiC y su junta directiva, con mi compromiso personal como presidente, luchamos para tener garantizados los logros y avances  alcanzados en todos los ámbitos de la sociedad. Así como el ingreso de las pensiones y ayudas sociales sin las cuales miles de gitanos y gitanas no podrían sobrevivir. Esa es la batalla y el campo de acción de la FAGIC, sus asociaciones adheridas y en definitiva del Pueblo Gitano.

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Opre Roma

 

Simón Montero
Presidente de la Federación de Asociaciones Gitanas de Cataluña (FAGiC)

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En este estado de incertidumbre política, social y económica quienes integramos el Pueblo Gitano defendemos y defenderemos  los intereses del Pueblo Gitano de Cataluña a nivel general y de los gitanos y gitanas a nivel individual.

En estos momentos tan difíciles para todos los ciudadanos de Cataluña es necesario dirigirme al Pueblo Gitano, así como al pueblo catalán en general y también, por supuesto, a todas aquellas personas que quieran escuchar un mensaje de paz, de concordia y de miradas al futuro con esperanza.

Quiero empezar mi intervención proclamando que el Pueblo Gitano es un pueblo pacífico. En medio de este mundo de feroz competición, ambición sin límites e incomprensible torpeza y terquedad de muchos de nuestros políticos, nuestro máximo objetivo en muchos casos es cubrir las necesidades básicas de nuestros hijos e hijas y de nuestras familias y nuestras ambiciones sin límites son el respeto a la palabra dada y conservar y no perder los derechos y libertades del Pueblo Gitano.

Pese a la persecución histórica a la que el Pueblo Gitano ha sido sometido, que se podría resumir en cinco puntos: expulsión, deportación, esclavización, reclusión e incluso innumerables intentos de exterminio.

En este sentido,  solo pondré a modo de ejemplo  uno de los más negros y olvidados episodios de la historia reciente de los gitanos en España, donde se dan los cinco puntos que acabo de enumerar. Me refiero a la Gran Redada o Prisión General de los gitanos de 1749. Lo que algunos estudiosos consideran que es el mayor genocidio de la edad moderna, al que siguió el Samudaripen o el genocidio Nazi.

Pese a ello, el Pueblo Gitano ha sobrevivido. La historia adversa nos ha pedido perder nuestra identidad, intentando demostrar que si dejábamos de ser gitanos todo iba a ser más fácil.

Dos de los pueblos más importantes de la humanidad dejaron de existir. Me refiero al pueblo griego, con sus pensadores, como Sócrates, Aristóteles o Pitágoras, que cambiaron la forma de ver el mundo; y al pueblo romano, cuyo legado perdura en nuestros días, pues en las más prestigiosas universidades de todo el mundo hoy se estudia el derecho romano, uno de los más importantes cuerpos de legislación de la actualidad.

El Pueblo Gitano sin embargo, ha superado las adversidades a lo largo de la historia. La clave de nuestra supervivencia ha sido mantener nuestra esencia, el ser gitano es nuestra  principal señal de identidad, nuestra personalidad  y valores colectivos, nuestra cultura y nuestra lengua.

Tal vez no se entiende nuestra manera de ser, la manera de ser de un pueblo que ha sobrevivido a través de los siglos, sin nación y sin Estado, soportando persecuciones e intentos de genocidio, pero manteniendo nuestra cultura y nuestra identidad a través de los tiempos.

Puede ser que no se nos tenga en cuenta. Puede ser que a la mirada de una sociedad basada en los valores del dinero, cuya felicidad reside en el  grosor de la cuenta bancaria, nos tengan como una insignificancia y no cuenten con nosotros. Puede ser. Pues a esa sociedad le digo que ya es hora de tomar ejemplo del Pueblo Gitano. Somos un ejemplo vivo de que la paz no esta reñida con la libertad y de que los derechos de las personas, además de escribirse en papeles, se respetan solo por la palabra dada. Esta es la realidad del Pueblo Gitano.

Como también es una realidad, desgraciadamente, que Cataluña esta intervenida y en el contexto actual ya no surgirán efecto los llamamientos a la cordura y a la responsabilidad política para resolver, por la vía del dialogo, las diferencias entre Cataluña y el resto de España. Desgraciadamente esta es la situación en la que nos encontramos.

En Cataluña, desde la llegada de la democracia, siempre ha habido respeto y hemos convivido pacíficamente ciudadanos de distintas ideologías políticas, distintas creencias religiosas, diferentes nacionalidades y distintas etnias. En estos momentos me gustaría que se impusiera la fuerza de la razón y no la razón a la fuerza, el sentido común a la histeria colectiva, la concordia y la convivencia a la división y los bandos. En definitiva, que gobiernen la paz y el “seny” en Cataluña y que todos los catalanes y catalanas con el Pueblo Gitano, todos juntos, construyamos y sigamos construyendo una Cataluña plural, donde todos y todas tengamos cabida.

A todos los gitanos y gitanas nos importa y nos afecta, directamente y mucho, todo lo que esta pasando, igual que al resto de la ciudadanía.

Quiero dirigirme a los políticos, ellos nos tienen que garantizar el bienestar de miles de gitanos y gitanas en ámbitos como el trabajo, la educación, la salud, la justicia o la cobertura de necesidades básicas. Nos tienen que asegurar que todas las ayudas sociales para el Pueblo Gitano continuaran llegando, que el mantenimiento de las pensiones para nuestros ancianos y ancianas y nuestras personas enfermas están garantizadas. Nos tienen que garantizar estos mínimos, para que no quedemos en el olvido una vez más y seamos los grandes sacrificados. Y que si hay recortes no afecten al Pueblo Gitano.

Tienen que garantizarnos también la continuidad del Plan Integral del Pueblo Gitano de Cataluña y la continuidad de las instituciones gitanas. El motivo es, sencillamente, porque de otra manera no se entenderían los discursos en favor de la pluralidad, la igualdad y de lucha contra la xenofobia y la  discriminación con que los políticos han llenado gran parte de sus discursos.

Me dirijo ahora a los representantes gitanos y gitanas del mundo asociativo. No podemos  perder los logros alcanzados, no perdamos el norte, nuestra lucha es en defensa del Pueblo Gitano. Tenemos que defender la identidad y la cultura gitana dentro del país en el que vivimos. Nuestro principal cometido es la salvaguarda de la identidad, la cultura, los derechos y las libertades de nuestro pueblo. Que no nos confunda nadie y que nadie se confunda. Individualmente hay gitanos y gitanas de todas las ideologías políticas y yo, como presidente de la FAGIC, como gitano y como ciudadano de Cataluña respeto todas las ideologías dentro del marco democrático, pero también como  presidente de la FAGIC, como ciudadano de Cataluña y sobre todo como gitano voy a defender siempre los derechos y libertades del Pueblo Gitano y no voy a permitir que utilicemos o utilicen a las asociaciones gitanas para su propaganda política. Las asociaciones son de los gitanos y es a ellos a los que nos debemos y sus intereses los que tenemos que defender.

Quiero acabar mi intervención recordando que desde la FAGiC y su junta directiva, con mi compromiso personal como presidente, luchamos para tener garantizados los logros y avances  alcanzados en todos los ámbitos de la sociedad. Así como el ingreso de las pensiones y ayudas sociales sin las cuales miles de gitanos y gitanas no podrían sobrevivir. Esa es la batalla y el campo de acción de la FAGIC, sus asociaciones adheridas y en definitiva del Pueblo Gitano.

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Presidente de la Federación de Asociaciones Gitanas de Cataluña (FAGiC)

El 9 de noviembre, un día histórico por partida doble

Juan de Dios Ramírez-Heredia Montoya

Además de las violetas de Cecilia, ese día cayó el muro de Berlín

Seguidamente cuento como fue. Pero antes déjenme decirles que, para la gente de mi edad, el 9 de noviembre tiene, entre otros, dos importantísimos recuerdos: el primero es que el 9 de noviembre de 1989 cayó el muro de Berlín, y el segundo es que esa fecha está ligada al recuerdo de la canción de una intérprete excepcional que hoy tendría, más o menos, casi mí misma edad. Ya sabréis que me refiero a Cecilia, una joven artista antifranquista que murió cuando estaba en la cumbre de su popularidad el día 2 de agosto de 1976. Tenía tan solo 27 años y un maldito accidente de automóvil acabó con su vida. Por desgracia para ella no llegó a ver las primeras elecciones democráticas que se celebraron diez meses después de su muerte.

Mi querida España. Esta España viva / esta España muerta

Cecilia ―su verdadero nombre era Evangelina Sobredo Galanes― era hija de un diplomático y como tantos jóvenes españoles de “familias bien”, entendió que el país donde había nacido tenía grandes diferencias con las democracias que ella había conocido en otros países donde había viajado con sus padres. Su voz era cálida, aterciopelada y dulce. Cecilia no necesitaba gritar y ni siquiera elevar la voz para que su mensaje calara como un jeringazo en las mismas arterias de nuestra joven sangre revolucionaria.

Acabo de escuchar algunas de sus canciones gracias al milagro tecnológico que supone youtube y me he vuelto a emocionar con una de sus mejores, titulada “Mi querida España”. ¡Qué bonito, Señor, oír decir “España” hasta veinte veces en su canción y seguir notando el mismo impulso guerrillero que entonces y ahora nos anima a trabajar por la justicia, por la libertad, por la igualdad de oportunidades y por la democracia en nuestro sufrido y convulso país! Y qué pena que tantos ignorantes digan “el estado español” como eufemismo de España por no pronunciar su nombre. Su canción “Mi querida España” fue censurada por el franquismo. Hoy podemos conocer la versión original tal como Cecilia la escribió y cantar con ella: “Mi querida España / Esta España en dudas, / esta España cierta”.

Un ramito de violetas

Cuando he dicho al principio de este comentario que había dos razones que me impulsaban a escribir sobre el 9 de noviembre, una de ellas era por el recuerdo de la canción que Cecilia publicó en el año 1974 y que tituló precisamente “Un ramito de violetas”. Sé muy bien que lo que voy a escribir a continuación no tendrá el más mínimo interés para quienes tengan menos de cincuenta años. Y es natural. “Un ramito de violetas” no tiene la fuerza de “Mi querida España” y mucho menos la de su canción más revolucionaria “España camisa blanca”. Algunas de sus estrofas parece que estén escritas para hoy mismo, tras el conflicto que tenemos en Cataluña:

España camisa blanca de mi esperanza
reseca historia que nos abraza (…)
paloma buscando cielos más estrellados
donde entendernos sin destrozarnos
donde sentarnos y conversar.

Pero “Un ramito de violetas” fue, a mi entender, la más popular de todas sus canciones. La cantante estaba influenciada por Bob Dylan, por Simon & Garfunkel, por Joan Baez y hasta por los Beatles. Y teniendo de fondo los conocidos estilos de esos triunfadores, ella compuso una preciosa historia de amor que todos los españoles de la época tarareamos una y otra vez de forma inconsciente:

¿Quién cada 9 de noviembre,
Como siempre sin tarjeta,
La mandaba un ramito de violetas…?

Posiblemente ésta sea la canción que más artistas han cantado dándole cada uno de ellos su peculiar estilo de interpretar. Lolita, Manzanita, Pastora Soler, Bordón cuatro, Victor Manuel, Pablo Milanés, Natalia Otero, Julio Iglesias, etc., etc. El 9 de noviembre es una fecha consagrada dentro de la música pop española y lo será por el ramito de violetas que anónimamente un hombre enamorado, y posiblemente tímido, enviaba a la mujer de su vida en esa fecha.

El nueve de noviembre cayó el muro de Berlín

A veces no puedo evitar pensar que en algunos aspectos de mi vida política he sido un hombre afortunado. No sé si habrá sido por suerte o porque yo estaba en la estación cuando pasó el tren de mi destino y subí a él. La verdad es que cuando cayó el muro yo estaba en Berlín y me pase buena parte de la noche junto a los berlineses que frenéticamente querían destruir aquella horrible barrera que causó tanta tragedia y tantos muertos entre quienes intentaron atravesarla.

Recuerdo que el día 9 de noviembre fui a dar un paseo hasta la Puerta de Brandenburgo acompañado de un amigo mío, Gyula Schmid, gitano de origen húngaro, al que conocí el año anterior precisamente en la parte oriental del muro. Este ciudadano tenía un salvoconducto que le permitía pasar diariamente de una parte a otra del muro. Era un verdadero políglota. Hablaba húngaro, alemán y un buen español. En realidad, el prestaba algún tipo de servicio en la embajada española en la República Democrática Alemana. Yo tenía un teléfono donde poder encontrarle. Le llamé el día antes para decirle que me encontraba en Berlín Oeste y quedamos en vernos al día siguiente.

Confieso que, a pesar de que mi pertenencia al Parlamento Europeo me facilitó enormemente adquirir un gran conocimiento de las condiciones de vida de los gitanos europeos, y especialmente de los gitanos alemanes ―no se olvide que la sede del Parlamento en Estrasburgo está a un tiro de piedra de la República Federal Alemana― mi desconocimiento sobre como transcurría la vida de los gitanos en un país comunista era muy grande. Por esa razón, un año antes, aprovechando otro viaje a Berlín, me puse en contacto con la embajada española en la RDA.  A la sazón el embajador de España en la República Democrática, desde 1985, era Alonso Álvarez de Toledo y Merry del Val. Recuerdo que recibí un trato exquisito, de tal manera que un funcionario de la embajada me esperó en la frontera, es decir en el muro, con los papeles necesarios para que las autoridades del Este me dejaran pasar.

Ha pasado ya mucho tiempo y por más que he buscado entre mis papeles no soy capaz de recordar el nombre del funcionario que el embajador me asignó para que me acompañara en el paseo investigador que yo pretendía dar por la parte comunista de la ciudad. Lo cierto es que fue una persona amabilísima, conocedor de la escasa vida nocturna de aquel Berlín triste de casas viejas de cuyas ventanas salía la luz tenue de bombillas de bajo voltaje. Fue él quien me llevó a un bar de no más de 25 metros cuadrados, igualmente triste y en semipenumbra, donde acostumbraban a ir algunos gitanos. Allí fue donde conocí a Gyula Schmid. El, junto al funcionario de la embajada, fueron para mí una fuente de información valiosísima de primera mano que no puedo transcribir aquí por razones obvias de espacio.

Un aire pesado presagiaba que algo extraordinario iba a suceder

Claus von Stauffenberg

El día 9 de noviembre de 1989 yo estaba en Berlín occidental porque ese día se celebraba una reunión de la Comisión de Asuntos Jurídicos y de Derechos de los Ciudadanos del Parlamento Europeo de la que yo formaba parte con otros compañeros, diputados españoles de tan alto prestigio como lo eran José Cabrera Bazán, Fernando Morán López, Josep Verde y Aldea, Juan María Bandrés Molet y mi admirado amigo Carlos María Bru Purón. No debo dejar de reseñar que también estaban con nosotros Maurice Duverger, el gran jurista, politólogo y político francés, cuyos libros todos habíamos estudiado en algún momento de nuestras vidas, así como un diputado alemán, conservador al que tratábamos con una especial consideración ―y yo con verdadera veneración― llamado Franz-Ludwig von STAUFFENBERG. Apellido glorioso por ser el de su padre, Claus von Stauffenberg, coronel del Estado Mayor de la Wehrmacht, que fue quien planificó el atentado contra Hitler en 1944. El golpe fracasó y fue fusilado por el general Fromm que fue uno de los involucrados en el atentado. Stauffenberg es considerado un héroe de la resistencia alemana.

Muy pronto supe por qué aquel día estaba destinado a ser la llave de la historia inmediata de Europa. En 1989 cayeron todos los estados comunistas de la Europa del Este. En este año, como consecuencia de la “Revoluciones de 1989” desapareció el Telón de Acero y cayó el Muro de Berlín. Y la Unión Soviética desapareció dos años después.

Aquella noche me fui a la cama relativamente pronto. Estaba cansado. Pero no había logrado cerrar los ojos cuando sonó el teléfono de mi habitación. Era mi amigo el gitano húngaro-alemán con quien había estado durante el día.

― ¡Baja, baja rápidamente! Está sucediendo algo insólito. La gente del otro lado está atravesando el muro y los soldados no les disparan. Es increíble. ¡Baja, baja! ¡Te espero en la puerta del hotel!

Tardé menos de cinco minutos en vestirme. En los pasillos del hotel había un verdadero revuelo. Todos nos precipitamos a la calle sabiendo que la providencia nos había reservado ser testigos de un acontecimiento único en la historia. Aquella noche no me acosté. Quise vivir con intensidad el acontecimiento. La Puerta de Brandemburgo me pareció la puerta del cielo porque podía atravesarla de un lado a otro sin que nadie me parara.

Gracias a mi amigo Gyula hablé con mucha gente y compartí con ellos su emoción. Otras personas, a las que no había visto en mi vida y a las que no entendía en absoluto, me abrazaban sin más. Unas reían, otras lloraban. Mientras tanto algunos jóvenes atrevidos, con un martillo y un cincel empezaron a sacarle trozos a aquel muro de la infamia que ocasionó la muerte de más de 125 personas.

Al final, cuando la mañana empezaba a clarear, me fui al hotel dándole gracias a Dios por haberme permitido ver con mis propios ojos lo que para tantas personas había sido tan solo un sueño de libertad.

Y, como es natural, me traje a Barcelona unos cuantos trozos del muro para mis amistades. Y en mi despacho, mientras termino de escribir este comentario, estoy contemplando el trozo que yo me quedé.

 

Juan de Dios Ramírez-Heredia
Periodista y abogado
Presidente de Unión Romaní

El 9 de noviembre, un día histórico por partida doble

Juan de Dios Ramírez-Heredia Montoya

Además de las violetas de Cecilia, ese día cayó el muro de Berlín

Seguidamente cuento como fue. Pero antes déjenme decirles que, para la gente de mi edad, el 9 de noviembre tiene, entre otros, dos importantísimos recuerdos: el primero es que el 9 de noviembre de 1989 cayó el muro de Berlín, y el segundo es que esa fecha está ligada al recuerdo de la canción de una intérprete excepcional que hoy tendría, más o menos, casi mí misma edad. Ya sabréis que me refiero a Cecilia, una joven artista antifranquista que murió cuando estaba en la cumbre de su popularidad el día 2 de agosto de 1976. Tenía tan solo 27 años y un maldito accidente de automóvil acabó con su vida. Por desgracia para ella no llegó a ver las primeras elecciones democráticas que se celebraron diez meses después de su muerte.

Mi querida España. Esta España viva / esta España muerta

Cecilia ―su verdadero nombre era Evangelina Sobredo Galanes― era hija de un diplomático y como tantos jóvenes españoles de “familias bien”, entendió que el país donde había nacido tenía grandes diferencias con las democracias que ella había conocido en otros países donde había viajado con sus padres. Su voz era cálida, aterciopelada y dulce. Cecilia no necesitaba gritar y ni siquiera elevar la voz para que su mensaje calara como un jeringazo en las mismas arterias de nuestra joven sangre revolucionaria.

Acabo de escuchar algunas de sus canciones gracias al milagro tecnológico que supone youtube y me he vuelto a emocionar con una de sus mejores, titulada “Mi querida España”. ¡Qué bonito, Señor, oír decir “España” hasta veinte veces en su canción y seguir notando el mismo impulso guerrillero que entonces y ahora nos anima a trabajar por la justicia, por la libertad, por la igualdad de oportunidades y por la democracia en nuestro sufrido y convulso país! Y qué pena que tantos ignorantes digan “el estado español” como eufemismo de España por no pronunciar su nombre. Su canción “Mi querida España” fue censurada por el franquismo. Hoy podemos conocer la versión original tal como Cecilia la escribió y cantar con ella: “Mi querida España / Esta España en dudas, / esta España cierta”.

Un ramito de violetas

Cuando he dicho al principio de este comentario que había dos razones que me impulsaban a escribir sobre el 9 de noviembre, una de ellas era por el recuerdo de la canción que Cecilia publicó en el año 1974 y que tituló precisamente “Un ramito de violetas”. Sé muy bien que lo que voy a escribir a continuación no tendrá el más mínimo interés para quienes tengan menos de cincuenta años. Y es natural. “Un ramito de violetas” no tiene la fuerza de “Mi querida España” y mucho menos la de su canción más revolucionaria “España camisa blanca”. Algunas de sus estrofas parece que estén escritas para hoy mismo, tras el conflicto que tenemos en Cataluña:

España camisa blanca de mi esperanza
reseca historia que nos abraza (…)
paloma buscando cielos más estrellados
donde entendernos sin destrozarnos
donde sentarnos y conversar.

Pero “Un ramito de violetas” fue, a mi entender, la más popular de todas sus canciones. La cantante estaba influenciada por Bob Dylan, por Simon & Garfunkel, por Joan Baez y hasta por los Beatles. Y teniendo de fondo los conocidos estilos de esos triunfadores, ella compuso una preciosa historia de amor que todos los españoles de la época tarareamos una y otra vez de forma inconsciente:

¿Quién cada 9 de noviembre,
Como siempre sin tarjeta,
La mandaba un ramito de violetas…?

Posiblemente ésta sea la canción que más artistas han cantado dándole cada uno de ellos su peculiar estilo de interpretar. Lolita, Manzanita, Pastora Soler, Bordón cuatro, Victor Manuel, Pablo Milanés, Natalia Otero, Julio Iglesias, etc., etc. El 9 de noviembre es una fecha consagrada dentro de la música pop española y lo será por el ramito de violetas que anónimamente un hombre enamorado, y posiblemente tímido, enviaba a la mujer de su vida en esa fecha.

El nueve de noviembre cayó el muro de Berlín

A veces no puedo evitar pensar que en algunos aspectos de mi vida política he sido un hombre afortunado. No sé si habrá sido por suerte o porque yo estaba en la estación cuando pasó el tren de mi destino y subí a él. La verdad es que cuando cayó el muro yo estaba en Berlín y me pase buena parte de la noche junto a los berlineses que frenéticamente querían destruir aquella horrible barrera que causó tanta tragedia y tantos muertos entre quienes intentaron atravesarla.

Recuerdo que el día 9 de noviembre fui a dar un paseo hasta la Puerta de Brandenburgo acompañado de un amigo mío, Gyula Schmid, gitano de origen húngaro, al que conocí el año anterior precisamente en la parte oriental del muro. Este ciudadano tenía un salvoconducto que le permitía pasar diariamente de una parte a otra del muro. Era un verdadero políglota. Hablaba húngaro, alemán y un buen español. En realidad, el prestaba algún tipo de servicio en la embajada española en la República Democrática Alemana. Yo tenía un teléfono donde poder encontrarle. Le llamé el día antes para decirle que me encontraba en Berlín Oeste y quedamos en vernos al día siguiente.

Confieso que, a pesar de que mi pertenencia al Parlamento Europeo me facilitó enormemente adquirir un gran conocimiento de las condiciones de vida de los gitanos europeos, y especialmente de los gitanos alemanes ―no se olvide que la sede del Parlamento en Estrasburgo está a un tiro de piedra de la República Federal Alemana― mi desconocimiento sobre como transcurría la vida de los gitanos en un país comunista era muy grande. Por esa razón, un año antes, aprovechando otro viaje a Berlín, me puse en contacto con la embajada española en la RDA.  A la sazón el embajador de España en la República Democrática, desde 1985, era Alonso Álvarez de Toledo y Merry del Val. Recuerdo que recibí un trato exquisito, de tal manera que un funcionario de la embajada me esperó en la frontera, es decir en el muro, con los papeles necesarios para que las autoridades del Este me dejaran pasar.

Ha pasado ya mucho tiempo y por más que he buscado entre mis papeles no soy capaz de recordar el nombre del funcionario que el embajador me asignó para que me acompañara en el paseo investigador que yo pretendía dar por la parte comunista de la ciudad. Lo cierto es que fue una persona amabilísima, conocedor de la escasa vida nocturna de aquel Berlín triste de casas viejas de cuyas ventanas salía la luz tenue de bombillas de bajo voltaje. Fue él quien me llevó a un bar de no más de 25 metros cuadrados, igualmente triste y en semipenumbra, donde acostumbraban a ir algunos gitanos. Allí fue donde conocí a Gyula Schmid. El, junto al funcionario de la embajada, fueron para mí una fuente de información valiosísima de primera mano que no puedo transcribir aquí por razones obvias de espacio.

Un aire pesado presagiaba que algo extraordinario iba a suceder

Claus von Stauffenberg

El día 9 de noviembre de 1989 yo estaba en Berlín occidental porque ese día se celebraba una reunión de la Comisión de Asuntos Jurídicos y de Derechos de los Ciudadanos del Parlamento Europeo de la que yo formaba parte con otros compañeros, diputados españoles de tan alto prestigio como lo eran José Cabrera Bazán, Fernando Morán López, Josep Verde y Aldea, Juan María Bandrés Molet y mi admirado amigo Carlos María Bru Purón. No debo dejar de reseñar que también estaban con nosotros Maurice Duverger, el gran jurista, politólogo y político francés, cuyos libros todos habíamos estudiado en algún momento de nuestras vidas, así como un diputado alemán, conservador al que tratábamos con una especial consideración ―y yo con verdadera veneración― llamado Franz-Ludwig von STAUFFENBERG. Apellido glorioso por ser el de su padre, Claus von Stauffenberg, coronel del Estado Mayor de la Wehrmacht, que fue quien planificó el atentado contra Hitler en 1944. El golpe fracasó y fue fusilado por el general Fromm que fue uno de los involucrados en el atentado. Stauffenberg es considerado un héroe de la resistencia alemana.

Muy pronto supe por qué aquel día estaba destinado a ser la llave de la historia inmediata de Europa. En 1989 cayeron todos los estados comunistas de la Europa del Este. En este año, como consecuencia de la “Revoluciones de 1989” desapareció el Telón de Acero y cayó el Muro de Berlín. Y la Unión Soviética desapareció dos años después.

Aquella noche me fui a la cama relativamente pronto. Estaba cansado. Pero no había logrado cerrar los ojos cuando sonó el teléfono de mi habitación. Era mi amigo el gitano húngaro-alemán con quien había estado durante el día.

― ¡Baja, baja rápidamente! Está sucediendo algo insólito. La gente del otro lado está atravesando el muro y los soldados no les disparan. Es increíble. ¡Baja, baja! ¡Te espero en la puerta del hotel!

Tardé menos de cinco minutos en vestirme. En los pasillos del hotel había un verdadero revuelo. Todos nos precipitamos a la calle sabiendo que la providencia nos había reservado ser testigos de un acontecimiento único en la historia. Aquella noche no me acosté. Quise vivir con intensidad el acontecimiento. La Puerta de Brandemburgo me pareció la puerta del cielo porque podía atravesarla de un lado a otro sin que nadie me parara.

Gracias a mi amigo Gyula hablé con mucha gente y compartí con ellos su emoción. Otras personas, a las que no había visto en mi vida y a las que no entendía en absoluto, me abrazaban sin más. Unas reían, otras lloraban. Mientras tanto algunos jóvenes atrevidos, con un martillo y un cincel empezaron a sacarle trozos a aquel muro de la infamia que ocasionó la muerte de más de 125 personas.

Al final, cuando la mañana empezaba a clarear, me fui al hotel dándole gracias a Dios por haberme permitido ver con mis propios ojos lo que para tantas personas había sido tan solo un sueño de libertad.

Y, como es natural, me traje a Barcelona unos cuantos trozos del muro para mis amistades. Y en mi despacho, mientras termino de escribir este comentario, estoy contemplando el trozo que yo me quedé.

 

Juan de Dios Ramírez-Heredia
Periodista y abogado
Presidente de Unión Romaní

El 9 de noviembre, un día histórico por partida doble

Ciudadanos alemanes derribando el Muro de Berlín
Juan de Dios Ramírez-Heredia Montoya

Además de las violetas de Cecilia, ese día cayó el muro de Berlín

Seguidamente cuento como fue. Pero antes déjenme decirles que, para la gente de mi edad, el 9 de noviembre tiene, entre otros, dos importantísimos recuerdos: el primero es que el 9 de noviembre de 1989 cayó el muro de Berlín, y el segundo es que esa fecha está ligada al recuerdo de la canción de una intérprete excepcional que hoy tendría, más o menos, casi mí misma edad. Ya sabréis que me refiero a Cecilia, una joven artista antifranquista que murió cuando estaba en la cumbre de su popularidad el día 2 de agosto de 1976. Tenía tan solo 27 años y un maldito accidente de automóvil acabó con su vida. Por desgracia para ella no llegó a ver las primeras elecciones democráticas que se celebraron diez meses después de su muerte.

Mi querida España. Esta España viva / esta España muerta

Cecilia ―su verdadero nombre era Evangelina Sobredo Galanes― era hija de un diplomático y como tantos jóvenes españoles de “familias bien”, entendió que el país donde había nacido tenía grandes diferencias con las democracias que ella había conocido en otros países donde había viajado con sus padres. Su voz era cálida, aterciopelada y dulce. Cecilia no necesitaba gritar y ni siquiera elevar la voz para que su mensaje calara como un jeringazo en las mismas arterias de nuestra joven sangre revolucionaria.

Acabo de escuchar algunas de sus canciones gracias al milagro tecnológico que supone youtube y me he vuelto a emocionar con una de sus mejores, titulada “Mi querida España”. ¡Qué bonito, Señor, oír decir “España” hasta veinte veces en su canción y seguir notando el mismo impulso guerrillero que entonces y ahora nos anima a trabajar por la justicia, por la libertad, por la igualdad de oportunidades y por la democracia en nuestro sufrido y convulso país! Y qué pena que tantos ignorantes digan “el estado español” como eufemismo de España por no pronunciar su nombre. Su canción “Mi querida España” fue censurada por el franquismo. Hoy podemos conocer la versión original tal como Cecilia la escribió y cantar con ella: “Mi querida España / Esta España en dudas, / esta España cierta”.

Un ramito de violetas

Cuando he dicho al principio de este comentario que había dos razones que me impulsaban a escribir sobre el 9 de noviembre, una de ellas era por el recuerdo de la canción que Cecilia publicó en el año 1974 y que tituló precisamente “Un ramito de violetas”. Sé muy bien que lo que voy a escribir a continuación no tendrá el más mínimo interés para quienes tengan menos de cincuenta años. Y es natural. “Un ramito de violetas” no tiene la fuerza de “Mi querida España” y mucho menos la de su canción más revolucionaria “España camisa blanca”. Algunas de sus estrofas parece que estén escritas para hoy mismo, tras el conflicto que tenemos en Cataluña:

España camisa blanca de mi esperanza
reseca historia que nos abraza (…)
paloma buscando cielos más estrellados
donde entendernos sin destrozarnos
donde sentarnos y conversar.

Pero “Un ramito de violetas” fue, a mi entender, la más popular de todas sus canciones. La cantante estaba influenciada por Bob Dylan, por Simon & Garfunkel, por Joan Baez y hasta por los Beatles. Y teniendo de fondo los conocidos estilos de esos triunfadores, ella compuso una preciosa historia de amor que todos los españoles de la época tarareamos una y otra vez de forma inconsciente:

¿Quién cada 9 de noviembre,
Como siempre sin tarjeta,
La mandaba un ramito de violetas…?

Posiblemente ésta sea la canción que más artistas han cantado dándole cada uno de ellos su peculiar estilo de interpretar. Lolita, Manzanita, Pastora Soler, Bordón cuatro, Victor Manuel, Pablo Milanés, Natalia Otero, Julio Iglesias, etc., etc. El 9 de noviembre es una fecha consagrada dentro de la música pop española y lo será por el ramito de violetas que anónimamente un hombre enamorado, y posiblemente tímido, enviaba a la mujer de su vida en esa fecha.

El nueve de noviembre cayó el muro de Berlín

A veces no puedo evitar pensar que en algunos aspectos de mi vida política he sido un hombre afortunado. No sé si habrá sido por suerte o porque yo estaba en la estación cuando pasó el tren de mi destino y subí a él. La verdad es que cuando cayó el muro yo estaba en Berlín y me pase buena parte de la noche junto a los berlineses que frenéticamente querían destruir aquella horrible barrera que causó tanta tragedia y tantos muertos entre quienes intentaron atravesarla.

Recuerdo que el día 9 de noviembre fui a dar un paseo hasta la Puerta de Brandenburgo acompañado de un amigo mío, Gyula Schmid, gitano de origen húngaro, al que conocí el año anterior precisamente en la parte oriental del muro. Este ciudadano tenía un salvoconducto que le permitía pasar diariamente de una parte a otra del muro. Era un verdadero políglota. Hablaba húngaro, alemán y un buen español. En realidad, el prestaba algún tipo de servicio en la embajada española en la República Democrática Alemana. Yo tenía un teléfono donde poder encontrarle. Le llamé el día antes para decirle que me encontraba en Berlín Oeste y quedamos en vernos al día siguiente.

Confieso que, a pesar de que mi pertenencia al Parlamento Europeo me facilitó enormemente adquirir un gran conocimiento de las condiciones de vida de los gitanos europeos, y especialmente de los gitanos alemanes ―no se olvide que la sede del Parlamento en Estrasburgo está a un tiro de piedra de la República Federal Alemana― mi desconocimiento sobre como transcurría la vida de los gitanos en un país comunista era muy grande. Por esa razón, un año antes, aprovechando otro viaje a Berlín, me puse en contacto con la embajada española en la RDA.  A la sazón el embajador de España en la República Democrática, desde 1985, era Alonso Álvarez de Toledo y Merry del Val. Recuerdo que recibí un trato exquisito, de tal manera que un funcionario de la embajada me esperó en la frontera, es decir en el muro, con los papeles necesarios para que las autoridades del Este me dejaran pasar.

Ha pasado ya mucho tiempo y por más que he buscado entre mis papeles no soy capaz de recordar el nombre del funcionario que el embajador me asignó para que me acompañara en el paseo investigador que yo pretendía dar por la parte comunista de la ciudad. Lo cierto es que fue una persona amabilísima, conocedor de la escasa vida nocturna de aquel Berlín triste de casas viejas de cuyas ventanas salía la luz tenue de bombillas de bajo voltaje. Fue él quien me llevó a un bar de no más de 25 metros cuadrados, igualmente triste y en semipenumbra, donde acostumbraban a ir algunos gitanos. Allí fue donde conocí a Gyula Schmid. El, junto al funcionario de la embajada, fueron para mí una fuente de información valiosísima de primera mano que no puedo transcribir aquí por razones obvias de espacio.

Un aire pesado presagiaba que algo extraordinario iba a suceder

Claus von Stauffenberg

El día 9 de noviembre de 1989 yo estaba en Berlín occidental porque ese día se celebraba una reunión de la Comisión de Asuntos Jurídicos y de Derechos de los Ciudadanos del Parlamento Europeo de la que yo formaba parte con otros compañeros, diputados españoles de tan alto prestigio como lo eran José Cabrera Bazán, Fernando Morán López, Josep Verde y Aldea, Juan María Bandrés Molet y mi admirado amigo Carlos María Bru Purón. No debo dejar de reseñar que también estaban con nosotros Maurice Duverger, el gran jurista, politólogo y político francés, cuyos libros todos habíamos estudiado en algún momento de nuestras vidas, así como un diputado alemán, conservador al que tratábamos con una especial consideración ―y yo con verdadera veneración― llamado Franz-Ludwig von STAUFFENBERG. Apellido glorioso por ser el de su padre, Claus von Stauffenberg, coronel del Estado Mayor de la Wehrmacht, que fue quien planificó el atentado contra Hitler en 1944. El golpe fracasó y fue fusilado por el general Fromm que fue uno de los involucrados en el atentado. Stauffenberg es considerado un héroe de la resistencia alemana.

Muy pronto supe por qué aquel día estaba destinado a ser la llave de la historia inmediata de Europa. En 1989 cayeron todos los estados comunistas de la Europa del Este. En este año, como consecuencia de la “Revoluciones de 1989” desapareció el Telón de Acero y cayó el Muro de Berlín. Y la Unión Soviética desapareció dos años después.

Aquella noche me fui a la cama relativamente pronto. Estaba cansado. Pero no había logrado cerrar los ojos cuando sonó el teléfono de mi habitación. Era mi amigo el gitano húngaro-alemán con quien había estado durante el día.

― ¡Baja, baja rápidamente! Está sucediendo algo insólito. La gente del otro lado está atravesando el muro y los soldados no les disparan. Es increíble. ¡Baja, baja! ¡Te espero en la puerta del hotel!

Tardé menos de cinco minutos en vestirme. En los pasillos del hotel había un verdadero revuelo. Todos nos precipitamos a la calle sabiendo que la providencia nos había reservado ser testigos de un acontecimiento único en la historia. Aquella noche no me acosté. Quise vivir con intensidad el acontecimiento. La Puerta de Brandemburgo me pareció la puerta del cielo porque podía atravesarla de un lado a otro sin que nadie me parara.

Gracias a mi amigo Gyula hablé con mucha gente y compartí con ellos su emoción. Otras personas, a las que no había visto en mi vida y a las que no entendía en absoluto, me abrazaban sin más. Unas reían, otras lloraban. Mientras tanto algunos jóvenes atrevidos, con un martillo y un cincel empezaron a sacarle trozos a aquel muro de la infamia que ocasionó la muerte de más de 125 personas.

Al final, cuando la mañana empezaba a clarear, me fui al hotel dándole gracias a Dios por haberme permitido ver con mis propios ojos lo que para tantas personas había sido tan solo un sueño de libertad.

Y, como es natural, me traje a Barcelona unos cuantos trozos del muro para mis amistades. Y en mi despacho, mientras termino de escribir este comentario, estoy contemplando el trozo que yo me quedé.

 

Juan de Dios Ramírez-Heredia
Periodista y abogado
Presidente de Unión Romaní

La Unión Romaní organiza las Jornadas de Formación de Mediadores Interculturales en la Universidad de Huelva

El área de Educación de la Unión Romaní organiza, del 21 al 23 de noviembre, las Jornadas de Formación de Mediadores Interculturales, en la Facultad Trabajo Social de la Universidad de Huelva, sita en  el Campus Universitario El Carmen. Avda. Tres de Marzo s/n.

Dados los conflictos que se producen en los contextos multiculturales y ante la diversidad de perfiles existentes en el campo de la mediación social, así como el elevado número de gitanos que en la actualidad realizan labores en este ámbito, el propósito fundamental de esta Formación para Mediadores Interculturales es que los participantes adquieran los conocimientos y desarrollen las habilidades necesarias para que puedan afrontar y gestionar los conflictos generados de las relaciones interétnicas.

Favoreciendo, por un lado, la inclusión laboral efectiva de los mediadores naturales, convirtiéndoles, a su vez, en referentes de su grupo poblacional y, por otro lado, complementar la formación de los profesionales que trabajan con la comunidad gitana y “gadye” que se encuentra en riesgo de exclusión social.

Dicha formación consta de dos fases: la primera de ellas presencial, enfocada a favorecer el intercambio de experiencias y buenas prácticas en un espacio de reflexión y debate en torno a los contenidos abordados. Para ello, compaginaremos teoría y práctica, utilizando una metodología participativa, flexible y dinámica. Mientras que la segunda, no presencial, se desarrollará a través de una plataforma de formación virtual, lo que permitirá a los participantes profundizar en el conocimiento sobre la mediación intercultural con población gitana.

Podéis ver el programa completo de las Jornadas de Formación de Mediadores Interculturales haciendo clic aquí.

La inscripción puede realizarse hasta el 15 de noviembre en el siguiente enlace: http://tinyurl.com/sinelo-Huelva2017

Los seleccionados serán confirmados vía telefónica del 16 al 17 de noviembre.

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