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Gina Ranjicic, valiente madre de la poesía gitana en romanó

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No sabemos ni dónde ni cuándo nació la Tía Gina Ranjicic aunque se suele dar la fecha de 1830 como su posible nacimiento. Sí sabemos que faltó el 17 de mayo de 1891 en Biskupec (Eslavonia, actual Croacia) y si en este mundo nuestro hubiera lache o vergüenza el 17 de mayo debería ser la fiesta de la poesía gitana en romanó puesto que la Tía Gina es la más antigua poetisa gitana de quien tenemos memoria.

La Tía Gina fue una de las gitanas más valiente, más inquieta, más veleidosa y atrevida que haya existido. Creemos sinceramente que si no hubiera sido gitana Gina Ranjicic sería hoy una celebridad europea, admirada y considerada por su talla literaria y por su espíritu libre y aventurero. Creemos que su olvido es una forma más de antigitanismo y, en este caso, de gitanofobia de género.

Casi todo lo que sabemos sobre ella lo dejó escrito Heinrich von Wlislocki, el primer gachó que se dedicó casi en exclusiva al campo de los Estudios Gitanos, en su Aus dem inneren Leben der Zigeuner (De la Vida Interior de los Gitanos).

De Wlislocki hablaremos otro día, hoy toca hablar de la Tía Gina.

Cuenta Wlislocki que conoció a la Tía Gina en 1890 gracias a la información que le proporcionó el Dr. Jakobcic, funcionario consular de Serbia, que le contó que había conocido a una gitana que había escrito 250 poemas en romanó y que ésta se encontraba en el pueblecito de Essek. Allí que se fueron los dos. Y la anciana Tía Gina les contó su vida, una azarosa vida, repleta de aventuras y peripecias.

Les contó que había nacido en una familia de gitanos errantes.

Portada de Aus dem inneren Leben der Zigeuner (De la Vida Interior de los Gitanos)

Les narró que a los 12 años conoció en Belgrado a Joachim Dalenes, un rico comerciante armenio, quien la aporijó (la acogió como a una hija) y se la llevó a Constantinopla donde durante tres años tuvo como preceptor al alemán Karl Berik con quien aprendió a leer y a escribir y, según la Tía Gina, “todo lo que pude”.

Les explicó que el hermano menor de Joachim, Gabriel, la desposó; que Gabriel era tres veces mayor que ella pero la hizo feliz y junto a él vivió una vida de lujo y que fue entonces cuando empezó a escribir poemas en turco, en armenio y en romanó.

Según les contó la Tía Gina al Dr. Jakobcic y al gitanólogo Wlislocki, en esa época escribió dos libros voluminosos que abandonó cuando se escapó con su amante albanés.

Le relató que estando casada con Gabriel conoció a un joven y apuesto albanés, Gregor Korachon, que la sedujo y que se escaparon. Con aquel albanés al que en sus poemas llama Kipetaro vivió innumerables aventuras ya que se dedicaba al robo y al contrabando.

Les contó que viajó a Italia y que en Siracusa conoció a Jakob Hornstein, un millonario judío de origen rumano, que cayó rendido a sus pies. Jakob era un hombre culto que poseía una gran biblioteca que la Tía Gina devoró. Adquirió así tal dominio de la lengua alemana que Jakob le pidió que tradujera al romanó el poema que más le gustaba del poeta alemán August von Platen-Hallermünde que, precisamente, estaba enterrado en Siracusa. Además, con Jakob viajó por toda Sicilia, donde residía, y por Alemania, Francia, Inglaterra… En uno de sus viajes por el norte de África conoció a Peter Kandalidis, un joven y guapo gitano de origen griego. La Tía Gina convenció a Jakob de que se llevasen con ellos a Peter como criado. Después de cinco felices años de matrimonio con Jakob éste enfermó y en su enfermedad creyó que la Tía Gina le era infiel con Peter y lo despidió. Durante su enfermedad se trasladaron a Constantinopla y allí la familia de Jakob tomó las riendas de su vida y poco a poco le hicieron apartarse de su marido. No obstante permaneció junto a él hasta el día de su muerte, el 23 de marzo de 1866. Entonces fue acusada por la familia de Jakob de haberlo envenenado. Esta acusación la llevó a la cárcel donde tuvo que permanecer tres largos meses hasta que la autopsia demostró que nada había tenido que ver con la muerte de su apreciado Jakob. Heredó una fortuna de ¡¡¡10000 ducados austriacos!!! Pero se encontraba sola en Constantinopla a pesar de ser entonces una de las damas más deseadas. Así pues, decidió regresar a Serbia con su gente y gastar con ellos la herencia recibida.

También añadió que después viajó a París donde durante dos años malgastó su fortuna.

Y que los últimos 20 años los había pasado entre su gente compartiendo la pobreza.

Cuenta también Wlislocki que el Dr. Jakobcic adquirió los manuscritos de nuestra poetisa por 200 florines austriacos.

Wlislocki incluyó 25 poemas de Gina Ranjicic en el capítulo que le dedicó. Lamentablemente, la obra de Wlislocki permanece inédita en español y la obra de la Tía Gina sigue ignorada a pesar de que ya en 1904 la madrileña revista “La lectura” reseñaba un artículo sobre su vida y ventura.

Hay autores que han pretendido que Gina no existió, que fue una invención del gitanólogo Wlislocki. No lo creo. Es verdad que otros gitanólogos inventaron personajes gitanos con quienes simularon haber vivido una y mil aventuras para reivindicar su cercanía a lo gitano, su condición de Romany Rye, de caballero gitano, como a la mayoría de los gitanólogos les gustaba ser llamado. No parece ser el caso de Wlislocki ya que no utilizó la figura de Gina para demostrar su conocimiento de los asuntos gitanos. Lo que sí parece que hizo es inventarse las traducciones de los poemas que adornó de influencias alemanas. Por fortuna, Wlislocki fue tan honrado que incluyó las versiones originales en romanó y así podemos disfrutar de una pequeña parte de la obra de la Tía Gina.

Sería maravilloso poder dedicarle tiempo a investigar y tratar de rescatar del olvido la obra completa de la Tía Gina. Es posible que el tiempo y las vicisitudes la hayan destruido pero también es posible que espere agazapada en los estantes de un olvidado archivo.

Gina Ranjicic, valiente madre de la poesía gitana en romanó

En la segunda edición de “De la vida interior de los gitanos” se incluyó esta imagen de una bella y desconocida gitana
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No sabemos ni dónde ni cuándo nació la Tía Gina Ranjicic aunque se suele dar la fecha de 1830 como su posible nacimiento. Sí sabemos que faltó el 17 de mayo de 1891 en Biskupec (Eslavonia, actual Croacia) y si en este mundo nuestro hubiera lache o vergüenza el 17 de mayo debería ser la fiesta de la poesía gitana en romanó puesto que la Tía Gina es la más antigua poetisa gitana de quien tenemos memoria.

La Tía Gina fue una de las gitanas más valiente, más inquieta, más veleidosa y atrevida que haya existido. Creemos sinceramente que si no hubiera sido gitana Gina Ranjicic sería hoy una celebridad europea, admirada y considerada por su talla literaria y por su espíritu libre y aventurero. Creemos que su olvido es una forma más de antigitanismo y, en este caso, de gitanofobia de género.

Casi todo lo que sabemos sobre ella lo dejó escrito Heinrich von Wlislocki, el primer gachó que se dedicó casi en exclusiva al campo de los Estudios Gitanos, en su Aus dem inneren Leben der Zigeuner (De la Vida Interior de los Gitanos).

De Wlislocki hablaremos otro día, hoy toca hablar de la Tía Gina.

Cuenta Wlislocki que conoció a la Tía Gina en 1890 gracias a la información que le proporcionó el Dr. Jakobcic, funcionario consular de Serbia, que le contó que había conocido a una gitana que había escrito 250 poemas en romanó y que ésta se encontraba en el pueblecito de Essek. Allí que se fueron los dos. Y la anciana Tía Gina les contó su vida, una azarosa vida, repleta de aventuras y peripecias.

Les contó que había nacido en una familia de gitanos errantes.

Portada de Aus dem inneren Leben der Zigeuner (De la Vida Interior de los Gitanos)

Les narró que a los 12 años conoció en Belgrado a Joachim Dalenes, un rico comerciante armenio, quien la aporijó (la acogió como a una hija) y se la llevó a Constantinopla donde durante tres años tuvo como preceptor al alemán Karl Berik con quien aprendió a leer y a escribir y, según la Tía Gina, “todo lo que pude”.

Les explicó que el hermano menor de Joachim, Gabriel, la desposó; que Gabriel era tres veces mayor que ella pero la hizo feliz y junto a él vivió una vida de lujo y que fue entonces cuando empezó a escribir poemas en turco, en armenio y en romanó.

Según les contó la Tía Gina al Dr. Jakobcic y al gitanólogo Wlislocki, en esa época escribió dos libros voluminosos que abandonó cuando se escapó con su amante albanés.

Le relató que estando casada con Gabriel conoció a un joven y apuesto albanés, Gregor Korachon, que la sedujo y que se escaparon. Con aquel albanés al que en sus poemas llama Kipetaro vivió innumerables aventuras ya que se dedicaba al robo y al contrabando.

Les contó que viajó a Italia y que en Siracusa conoció a Jakob Hornstein, un millonario judío de origen rumano, que cayó rendido a sus pies. Jakob era un hombre culto que poseía una gran biblioteca que la Tía Gina devoró. Adquirió así tal dominio de la lengua alemana que Jakob le pidió que tradujera al romanó el poema que más le gustaba del poeta alemán August von Platen-Hallermünde que, precisamente, estaba enterrado en Siracusa. Además, con Jakob viajó por toda Sicilia, donde residía, y por Alemania, Francia, Inglaterra… En uno de sus viajes por el norte de África conoció a Peter Kandalidis, un joven y guapo gitano de origen griego. La Tía Gina convenció a Jakob de que se llevasen con ellos a Peter como criado. Después de cinco felices años de matrimonio con Jakob éste enfermó y en su enfermedad creyó que la Tía Gina le era infiel con Peter y lo despidió. Durante su enfermedad se trasladaron a Constantinopla y allí la familia de Jakob tomó las riendas de su vida y poco a poco le hicieron apartarse de su marido. No obstante permaneció junto a él hasta el día de su muerte, el 23 de marzo de 1866. Entonces fue acusada por la familia de Jakob de haberlo envenenado. Esta acusación la llevó a la cárcel donde tuvo que permanecer tres largos meses hasta que la autopsia demostró que nada había tenido que ver con la muerte de su apreciado Jakob. Heredó una fortuna de ¡¡¡10000 ducados austriacos!!! Pero se encontraba sola en Constantinopla a pesar de ser entonces una de las damas más deseadas. Así pues, decidió regresar a Serbia con su gente y gastar con ellos la herencia recibida.

También añadió que después viajó a París donde durante dos años malgastó su fortuna.

Y que los últimos 20 años los había pasado entre su gente compartiendo la pobreza.

Cuenta también Wlislocki que el Dr. Jakobcic adquirió los manuscritos de nuestra poetisa por 200 florines austriacos.

Wlislocki incluyó 25 poemas de Gina Ranjicic en el capítulo que le dedicó. Lamentablemente, la obra de Wlislocki permanece inédita en español y la obra de la Tía Gina sigue ignorada a pesar de que ya en 1904 la madrileña revista “La lectura” reseñaba un artículo sobre su vida y ventura.

Hay autores que han pretendido que Gina no existió, que fue una invención del gitanólogo Wlislocki. No lo creo. Es verdad que otros gitanólogos inventaron personajes gitanos con quienes simularon haber vivido una y mil aventuras para reivindicar su cercanía a lo gitano, su condición de Romany Rye, de caballero gitano, como a la mayoría de los gitanólogos les gustaba ser llamado. No parece ser el caso de Wlislocki ya que no utilizó la figura de Gina para demostrar su conocimiento de los asuntos gitanos. Lo que sí parece que hizo es inventarse las traducciones de los poemas que adornó de influencias alemanas. Por fortuna, Wlislocki fue tan honrado que incluyó las versiones originales en romanó y así podemos disfrutar de una pequeña parte de la obra de la Tía Gina.

Sería maravilloso poder dedicarle tiempo a investigar y tratar de rescatar del olvido la obra completa de la Tía Gina. Es posible que el tiempo y las vicisitudes la hayan destruido pero también es posible que espere agazapada en los estantes de un olvidado archivo.

El origen gitano de la Feria de Sevilla

Primera feria, año 1847
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La historia de Sevilla me apasiona. Uno de los emblemas de la ciudad, que es la llamada Feria de Sevilla, tuvo su origen sobre 1846, cuando un catalán y un vasco, los dos afincados en la ciudad, propusieron al ayuntamiento hacer una feria de ganado en la capital andaluza durante tres días del mes de abril.

Una cosa que no sabe casi nadie es que sobre aquella época los gitanos chalaneros (tratantes de ganado) eran la hegemonía del mercado ganadero, muchos eran ricos y estaban muy bien posicionados. Siempre se asocia a los gitanos con la pobreza, pero de aquella época, de 1840 a 1950, los gitanos chalaneros eran una verdadera fuerza económica del país.

Es por ello que la Feria de Sevilla, al principio, estaba llena de gitanos, sobre todo extremeños, pero bueno tampoco podemos darle una ubicación clara a esos gitanos chalaneros, porque se movían de un lugar a otro. Sin ir más lejos, según una investigación particular que hice de mi familia por parte de padre, llegué a encontrar la partida de nacimiento de una hermana de mi abuelo, y resulta que ella, como mi abuelo, nacieron en Extremadura, pero su padre en Salamanca, y su abuelo en un pueblo de Córdoba. Por eso digo que es difícil ubicar la procedencia de estos gitanos, ya que se movían constantemente y cambiaban de lugar según su negocio.

Pero no solo había gitanos chalaneros, también estaban propiamente los gitanos de la ciudad, los sevillanos, y sobre todo los trianeros que era donde más gitanos se concentraban, en la vieja y mítica Triana, barrio de los gitanos en aquella época.

Toda esta gitanería es lo que daba duende a la feria. Primero todo consistía en un mero mercado ganadero, pero los gitanos (que iban con toda su familia) cuando los tratos le iban bien, lo celebraban, imaginaros que juergas de gitanos de aquellos entonces. Y España, una gran parte de España, estaba enamorada de la gitanería, sobre todo en Andalucía, y en especial esa parte tan fundamental para aquella época que era la tauromaquia. Los toreros estaban completamente identificados y admirados de la cultura gitana, para ellos el kaló (lengua gitana) era primordial, tenía mucha más importancia que cualquier otro idioma, estaban enamorados de la gitanería.

La feria de ganado en Sevilla fue un tremendo éxito desde el principio, el mercado funcionó maravillosamente, es por ello que surgían las celebraciones, las juergas gitanas. Por aquel entonces uno de los estilos musicales que estaban de moda eran las seguidillas manchegas, que gracias a lo flamenco, a lo gitano, se convirtieron en sevillanas. Podéis hacer la prueba si queréis, coged un audio de una seguidilla manchega y luego coged un audio de unas sevillanas, comprobaréis que tienen un mismo origen, pero que luego en las sevillanas encontramos más flamencura.

Y luego el traje típico de las mujeres que le da esa estética tanto a la feria de Sevilla como demás fiestas de Andalucía, llamado traje de gitana o de flamenca (que viene a ser lo mismo) era la forma de vestir que tenían las gitanas de aquellos tiempos.

La Feria de Sevilla es un símbolo de la gitanería, de lo gitano. Es un pedazo viviente de la cultura gitana, del Romipen, de su deambular por la península, de esta parte de su vieja historia que es su estancia en esta parte del mundo.

Podemos imaginarnos aquella Feria Sevilla, en el Prado de San Sebastian que era las afueras de la ciudad, y que hoy es el centro. Aquella época sin contaminación, sin altavoces haciendo ruido, solo el sonido de las palmas, de las guitarras, de las voces humanas, que juergas serían esas que han dejado huella y que hasta hoy permanece su eco.

Ramón Vázquez Salazar (Ravazsa)

El origen gitano de la Feria de Sevilla

Primera feria, año 1847
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La historia de Sevilla me apasiona. Uno de los emblemas de la ciudad, que es la llamada Feria de Sevilla, tuvo su origen sobre 1846, cuando un catalán y un vasco, los dos afincados en la ciudad, propusieron al ayuntamiento hacer una feria de ganado en la capital andaluza durante tres días del mes de abril.

Una cosa que no sabe casi nadie es que sobre aquella época los gitanos chalaneros (tratantes de ganado) eran la hegemonía del mercado ganadero, muchos eran ricos y estaban muy bien posicionados. Siempre se asocia a los gitanos con la pobreza, pero de aquella época, de 1840 a 1950, los gitanos chalaneros eran una verdadera fuerza económica del país.

Es por ello que la Feria de Sevilla, al principio, estaba llena de gitanos, sobre todo extremeños, pero bueno tampoco podemos darle una ubicación clara a esos gitanos chalaneros, porque se movían de un lugar a otro. Sin ir más lejos, según una investigación particular que hice de mi familia por parte de padre, llegué a encontrar la partida de nacimiento de una hermana de mi abuelo, y resulta que ella, como mi abuelo, nacieron en Extremadura, pero su padre en Salamanca, y su abuelo en un pueblo de Córdoba. Por eso digo que es difícil ubicar la procedencia de estos gitanos, ya que se movían constantemente y cambiaban de lugar según su negocio.

Pero no solo había gitanos chalaneros, también estaban propiamente los gitanos de la ciudad, los sevillanos, y sobre todo los trianeros que era donde más gitanos se concentraban, en la vieja y mítica Triana, barrio de los gitanos en aquella época.

Toda esta gitanería es lo que daba duende a la feria. Primero todo consistía en un mero mercado ganadero, pero los gitanos (que iban con toda su familia) cuando los tratos le iban bien, lo celebraban, imaginaros que juergas de gitanos de aquellos entonces. Y España, una gran parte de España, estaba enamorada de la gitanería, sobre todo en Andalucía, y en especial esa parte tan fundamental para aquella época que era la tauromaquia. Los toreros estaban completamente identificados y admirados de la cultura gitana, para ellos el kaló (lengua gitana) era primordial, tenía mucha más importancia que cualquier otro idioma, estaban enamorados de la gitanería.

La feria de ganado en Sevilla fue un tremendo éxito desde el principio, el mercado funcionó maravillosamente, es por ello que surgían las celebraciones, las juergas gitanas. Por aquel entonces uno de los estilos musicales que estaban de moda eran las seguidillas manchegas, que gracias a lo flamenco, a lo gitano, se convirtieron en sevillanas. Podéis hacer la prueba si queréis, coged un audio de una seguidilla manchega y luego coged un audio de unas sevillanas, comprobaréis que tienen un mismo origen, pero que luego en las sevillanas encontramos más flamencura.

Y luego el traje típico de las mujeres que le da esa estética tanto a la feria de Sevilla como demás fiestas de Andalucía, llamado traje de gitana o de flamenca (que viene a ser lo mismo) era la forma de vestir que tenían las gitanas de aquellos tiempos.

La Feria de Sevilla es un símbolo de la gitanería, de lo gitano. Es un pedazo viviente de la cultura gitana, del Romipen, de su deambular por la península, de esta parte de su vieja historia que es su estancia en esta parte del mundo.

Podemos imaginarnos aquella Feria Sevilla, en el Prado de San Sebastian que era las afueras de la ciudad, y que hoy es el centro. Aquella época sin contaminación, sin altavoces haciendo ruido, solo el sonido de las palmas, de las guitarras, de las voces humanas, que juergas serían esas que han dejado huella y que hasta hoy permanece su eco.

Ramón Vázquez Salazar (Ravazsa)

El origen gitano de la Feria de Sevilla

Primera feria, año 1847
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La historia de Sevilla me apasiona. Uno de los emblemas de la ciudad, que es la llamada Feria de Sevilla, tuvo su origen sobre 1846, cuando un catalán y un vasco, los dos afincados en la ciudad, propusieron al ayuntamiento hacer una feria de ganado en la capital andaluza durante tres días del mes de abril.

Una cosa que no sabe casi nadie es que sobre aquella época los gitanos chalaneros (tratantes de ganado) eran la hegemonía del mercado ganadero, muchos eran ricos y estaban muy bien posicionados. Siempre se asocia a los gitanos con la pobreza, pero de aquella época, de 1840 a 1950, los gitanos chalaneros eran una verdadera fuerza económica del país.

Es por ello que la Feria de Sevilla, al principio, estaba llena de gitanos, sobre todo extremeños, pero bueno tampoco podemos darle una ubicación clara a esos gitanos chalaneros, porque se movían de un lugar a otro. Sin ir más lejos, según una investigación particular que hice de mi familia por parte de padre, llegué a encontrar la partida de nacimiento de una hermana de mi abuelo, y resulta que ella, como mi abuelo, nacieron en Extremadura, pero su padre en Salamanca, y su abuelo en un pueblo de Córdoba. Por eso digo que es difícil ubicar la procedencia de estos gitanos, ya que se movían constantemente y cambiaban de lugar según su negocio.

Pero no solo había gitanos chalaneros, también estaban propiamente los gitanos de la ciudad, los sevillanos, y sobre todo los trianeros que era donde más gitanos se concentraban, en la vieja y mítica Triana, barrio de los gitanos en aquella época.

Toda esta gitanería es lo que daba duende a la feria. Primero todo consistía en un mero mercado ganadero, pero los gitanos (que iban con toda su familia) cuando los tratos le iban bien, lo celebraban, imaginaros que juergas de gitanos de aquellos entonces. Y España, una gran parte de España, estaba enamorada de la gitanería, sobre todo en Andalucía, y en especial esa parte tan fundamental para aquella época que era la tauromaquia. Los toreros estaban completamente identificados y admirados de la cultura gitana, para ellos el kaló (lengua gitana) era primordial, tenía mucha más importancia que cualquier otro idioma, estaban enamorados de la gitanería.

La feria de ganado en Sevilla fue un tremendo éxito desde el principio, el mercado funcionó maravillosamente, es por ello que surgían las celebraciones, las juergas gitanas. Por aquel entonces uno de los estilos musicales que estaban de moda eran las seguidillas manchegas, que gracias a lo flamenco, a lo gitano, se convirtieron en sevillanas. Podéis hacer la prueba si queréis, coged un audio de una seguidilla manchega y luego coged un audio de unas sevillanas, comprobaréis que tienen un mismo origen, pero que luego en las sevillanas encontramos más flamencura.

Y luego el traje típico de las mujeres que le da esa estética tanto a la feria de Sevilla como demás fiestas de Andalucía, llamado traje de gitana o de flamenca (que viene a ser lo mismo) era la forma de vestir que tenían las gitanas de aquellos tiempos.

La Feria de Sevilla es un símbolo de la gitanería, de lo gitano. Es un pedazo viviente de la cultura gitana, del Romipen, de su deambular por la península, de esta parte de su vieja historia que es su estancia en esta parte del mundo.

Podemos imaginarnos aquella Feria Sevilla, en el Prado de San Sebastian que era las afueras de la ciudad, y que hoy es el centro. Aquella época sin contaminación, sin altavoces haciendo ruido, solo el sonido de las palmas, de las guitarras, de las voces humanas, que juergas serían esas que han dejado huella y que hasta hoy permanece su eco.

Ramón Vázquez Salazar (Ravazsa)

Una exposición en Reus muestra 600 años de historia del Pueblo Gitano

Una exposición en Reus (Tarragona) muestra 600 años de historia del Pueblo Gitano, en el marco del programa de Capital de la Cultura Catalana, informa el consistorio. La muestra ‘600 Años del Pueblo Gitano en Cataluña’ puede verse hasta el final del mes en la biblioteca Pere Anguera de Reus.

Esta propuesta surge de la concejalía de Bienestar Social con la colaboración de la Mesa del Pueblo Gitano de Reus y el apoyo del departamento de Cultura de la Generalitat. El objetivo de la exposición es promocionar la historia y la cultura gitana como parte de la cultura catalana y difundir sus valores y su contribución a la cultura de Cataluña.

La muestra se enmarca en el conjunto de acciones y líneas de trabajo recogidas en el Plan integral del Pueblo Gitano 2017-2020, que persigue el reconocimiento institucional hacia este pueblo.  La exposición es una forma de reconocer las aportaciones que el Pueblo Gitano ha hecho en Cataluña en largo de la historia.

La Mesa del Pueblo Gitano de Reus se creó en el 2013 y hace un trabajo en red basado en análisis, debate, elaboración de propuestas y el seguimiento de actividades y proyectos para la promoción social del Pueblo Gitano en la ciudad.

Una exposición en Reus muestra 600 años de historia del Pueblo Gitano

Una exposición en Reus (Tarragona) muestra 600 años de historia del Pueblo Gitano, en el marco del programa de Capital de la Cultura Catalana, informa el consistorio. La muestra ‘600 Años del Pueblo Gitano en Cataluña’ puede verse hasta el final del mes en la biblioteca Pere Anguera de Reus.

Esta propuesta surge de la concejalía de Bienestar Social con la colaboración de la Mesa del Pueblo Gitano de Reus y el apoyo del departamento de Cultura de la Generalitat. El objetivo de la exposición es promocionar la historia y la cultura gitana como parte de la cultura catalana y difundir sus valores y su contribución a la cultura de Cataluña.

La muestra se enmarca en el conjunto de acciones y líneas de trabajo recogidas en el Plan integral del Pueblo Gitano 2017-2020, que persigue el reconocimiento institucional hacia este pueblo.  La exposición es una forma de reconocer las aportaciones que el Pueblo Gitano ha hecho en Cataluña en largo de la historia.

La Mesa del Pueblo Gitano de Reus se creó en el 2013 y hace un trabajo en red basado en análisis, debate, elaboración de propuestas y el seguimiento de actividades y proyectos para la promoción social del Pueblo Gitano en la ciudad.

Una exposición en Reus muestra 600 años de historia del Pueblo Gitano

Una exposición en Reus (Tarragona) muestra 600 años de historia del Pueblo Gitano, en el marco del programa de Capital de la Cultura Catalana, informa el consistorio. La muestra ‘600 Años del Pueblo Gitano en Cataluña’ puede verse hasta el final del mes en la biblioteca Pere Anguera de Reus.

Esta propuesta surge de la concejalía de Bienestar Social con la colaboración de la Mesa del Pueblo Gitano de Reus y el apoyo del departamento de Cultura de la Generalitat. El objetivo de la exposición es promocionar la historia y la cultura gitana como parte de la cultura catalana y difundir sus valores y su contribución a la cultura de Cataluña.

La muestra se enmarca en el conjunto de acciones y líneas de trabajo recogidas en el Plan integral del Pueblo Gitano 2017-2020, que persigue el reconocimiento institucional hacia este pueblo.  La exposición es una forma de reconocer las aportaciones que el Pueblo Gitano ha hecho en Cataluña en largo de la historia.

La Mesa del Pueblo Gitano de Reus se creó en el 2013 y hace un trabajo en red basado en análisis, debate, elaboración de propuestas y el seguimiento de actividades y proyectos para la promoción social del Pueblo Gitano en la ciudad.

Comienza la XV Semana de Cultura Gitana

Café Gitano. Volverá a abrir el lunes la Semana Gitana / Arizmendi

La decimoquinta edición de la Semana de Cultura Gitana de Errenteria se pondrá en marcha este lunes día 16 de octubre y se prolongará hasta el próximo viernes día 20.

La citada semana comenzará con un acto que es habitual dentro de la misma, consistente en el obsequio a los viandantes de un café gitano, refrescos, canapés y bocadillos, que se celebrará en la Plaza Xabier Olaskoaga desde las 10 hasta las 13 horas. También el lunes dará comienzo a las 19 en el frontón Agustina Otaola el VII Memorial Montxo Jiménez de Pelota a Mano.

Comienza la XV Semana de Cultura Gitana

Café Gitano. Volverá a abrir el lunes la Semana Gitana / Arizmendi

La decimoquinta edición de la Semana de Cultura Gitana de Errenteria se pondrá en marcha este lunes día 16 de octubre y se prolongará hasta el próximo viernes día 20.

La citada semana comenzará con un acto que es habitual dentro de la misma, consistente en el obsequio a los viandantes de un café gitano, refrescos, canapés y bocadillos, que se celebrará en la Plaza Xabier Olaskoaga desde las 10 hasta las 13 horas. También el lunes dará comienzo a las 19 en el frontón Agustina Otaola el VII Memorial Montxo Jiménez de Pelota a Mano.

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