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El Programa de Promoción de la Salud de la Comunidad Gitana atiende en Navarra a 851 familias, unas 3.000 personas

Pionero en Navarra desde 1987, el proyecto supone una referencia en educación entre pares, mediación, coordinación intersectorial, trabajo en red con entidades gitanas y empoderamiento del pueblo gitano, tiene en cuenta la situación de salud de la comunidad gitana y los marcos técnicos y políticos vigentes. Ha recibido por ello varios premios y reconocimientos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Sanidad, para seguir ahondando en la promoción de la salud en la comunidad gitana.

Este año, debido a la pandemia se ha llevado a cabo una importante labor de información y asesoramiento a las familias sobre las medidas y el confinamiento, atención a necesidades básicas, contención de la incertidumbre, miedos y ansiedad mediante un trabajo de coordinación con otros departamentos y servicios (Salud, Servicios Sociales y Educación), ha informado el Gobierno foral.

 La situación de salud de la comunidad gitana

Más allá de la pandemia, el Programa de Promoción de la Salud de la Comunidad Gitana detecta que, al igual que en la población general, entre las principales necesidades de salud a la hora de trabajar con la población gitana se sitúan la promoción de la alimentación y el ejercicio físico saludable, la prevención de accidentes, la reducción del consumo de tabaco y alcohol, y la promoción de los autocuidados en las enfermedades crónicas.

Ha destacado, por una parte, como puntos fuertes en la promoción de la salud, la fuerte identidad cultural, el apoyo y cohesión de las familias y la propia comunidad, el valor de la infancia, el respeto hacia sus mayores, el creciente valor de la educación, la solidaridad, el liderazgo y empoderamiento de las mujeres, entre otros.

En contrapartida, la pobreza se plantea como el mayor determinante individual de una mala salud. Por lo tanto, hay diferencias en la mortalidad y la morbilidad que no se distribuyen al azar, sino que, de forma sistemática, se relacionan con la posición social. La transmisión ínter-generacional de la pobreza, la exclusión social y las peores condiciones de vida son determinantes fundamentales para la salud. La OMS mantiene que, en todos los países, las personas más desfavorecidas tienen una vida más corta y padecen más enfermedades.

Trabajo en red

El Programa de Promoción de la Salud de la Comunidad Gitana cuenta con un trabajo en red con los centros de salud, servicios sociales y centros educativos, en coordinación permanente con los departamentos de Derechos Sociales y Educación, en el marco de la Estrategia para el Desarrollo de la Población Gitana de Navarra (2019-2022).

Se compone de una persona responsable en el ISPLN, de 11 promotoras de salud gitanas (10 mujeres y un hombre) y una coordinadora de las promotoras, y tiene también el apoyo de las entidades gitanas, su propia estructura y sus profesionales, que cuentan para ello con subvenciones.

Entre otras labores, estas promotoras de salud realizan acompañamientos, información y educación para la salud individual o familiar, educación con grupos o trabajo comunitario en red con otras entidades. También responden a las llamadas de personas de su comunidad y de profesionales de salud, servicios sociales y educación locales.

Leer más: https://www.lavanguardia.com/local/navarra/20201204/49868254878/el-programa-de-promocion-de-la-salud-de-la-comunidad-gitana-atiende-en-navarra-a-851-familias-unas-3000-personas.html

Ayuntamiento Mérida atiende a 45 familias en riesgo para prevenir absentismo escolar

El Programa de Atención a Familias Gitanas en situación o riesgo de exclusión social con menores a su cargo tiene como objetivo «mitigar el absentismo escolar», con unos «resultados excelentes y una gran acogida en las familias y en la comunidad educativa», según delegada de Servicios Sociales, Catalina Alarcón.

Gracias a este programa, subraya el Ayuntamiento en nota de prensa, «se ha conseguido que 33 menores acudan diariamente a sus centros escolares».

«Está comprobado que la mejor forma de intervención en las familias es trabajar diariamente con ellas, esto es lo que hacemos desde este programa», concluye la concejala.

Asimismo, con esta subvención, se van a realizar compras de material escolar y deportivo que será repartido entre menores en situación o riesgo de exclusión social.

https://regiondigital.com/noticias/merida/336806-ayuntamiento-merida-atiende-a-45-familias-en-riesgo-para-prevenir-absentismo-escolar.html

José Antonio Plantón, premio por la divulgación e información de la cultura gitana

Rafael Gómez y Guillermo Carmona, de la Hermandad Gitana de Andalucía, entregan el premio a José Antonio Plantón. / FRANCIS SILVA

José Antonio Plantón García ha visto reconocida su actividad divulgativa de la cultura gitana con el premio que le ha concedido la Hermandad Gitana de Andalucía, gitano del año 2020 en la categoría de divulgación e información de la cultura gitana.

Pionero en el movimiento asociativo gitano, desde que terminara sus estudios de Magisterio en la Universidad de Málaga se interesó por la cultura y la lengua gitana. Fruto de sus investigaciones ha sido la publicación de varios libros, como ‘Aproximación al caló’, ‘Los gitanos, su cultura y su lengua’ ‘Manual de lengua romaní’ y ‘Aprendiendo caló’, dirigido a los niños.

También es muy destacada su labor como maestro de muchas generaciones de los niños y niñas que necesitan más apoyo y dedicación: Plantón es maestro en el Centro de Internamiento de Menores Infractores San Francisco de Torremolinos. José Antonio Plantón se ha mostrado muy satisfecho «por lo que supone de reconocimiento por parte de tu propio colectivo» y ha querido dedicar el premio a su familia y a todos aquellos que, como sus padres, «se sacrificaron para que los jóvenes gitanos tuviéramos un futuro mejor».

Guillermo Carmona, secretario de la Hermandad Gitana de Andalucía, ha destacado la labor del premiado, en su doble faceta, como docente y como investigador, facilitando el conocimiento del idioma caló a las nuevas generaciones.

La Hermandad Gitana de Andalucía entrega estos galardones desde hace once años. En esta edición han sido premiados el juez Emilio Calatayud, como gitano andaluz 2020; la cantaora malagueña Tía Cañeta, como gitana andaluza; Cruz Roja de Andalucía y el Ayuntamiento de Mijas en la categoría de solidaridad y acción social; Ramón Quilate, compositor y cantante sevillano, en la categoría de promoción del arte y la cultura gitana; José Antonio Platón, por la divulgación e información de la cultura gitana; al profesor y presidente de la Fundación Tagore Antonio Carmona se ha concedido el premio a toda una trayectoria y, finalmente, ha sido premiada la ciudad de Almería en la modalidad de convivencia.

Subvenciones otorgadas por el Gobierno Central con destino al Pueblo Gitano. Ejercicio de 2021

Cantidad global concedida a programas destinados al Pueblo Gitano

4.512.140,04 €

Cantidades concedidas a las asociaciones de ámbito estatal

FUNDACION SECRETARIADO GITANO3.414.906,03 €
INSTITUTO ROMANO PARA ASUNTOS SOCIALES Y CULTURALES262.505,73 €
UNION ROMANI199.023,39 €
PLATAFORMA KHETANE DEL MOVIMIENTO ASOCIATIVO GITANO DEL ESTADO ESPAÑOL100.617,44 €
ASOCIACIÓN NACIONAL PRESENCIA GITANA94.560,21 €
ASOCIACIÓN SOCIO-CULTURAL DE LAS MINORÍAS ÉTNICAS UNGA86.678,04 €
FEDERACIÓN NACIONAL DE ASOCIACIONES DE MUJERES GITANAS «KAMIRA»82.925,67 €
FEDERACIÓN ANDALUZA DE MUJERES GITANAS77.657,06 €
ASOCIACIÓN ENSEÑANTES CON GITANOS70.121,21 €
FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES GITANAS DE LA COMUNIDAD VALENCIANA (FAGA)20.524,21 €
FEDERACIÓN MARANATHA DE ASOCIACIONES GITANAS20.524,21 €
FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES GITANAS DE CATALUÑA (FAGIC)20.524,21 €
FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES GITANAS DE ARAGON (FAGA)20.524,21 €
FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES GITANAS DE CASTILLA Y LEÓN20.524,21 €
ASOCIACIÓN DE MUJERES GITANAS ALBOREA20.524,21 €

Nota:
El desglose de programas aprobados para invertir en ellos las cantidades propuestas figuran a continuación.

El Instituto de Cultura Gitana organiza el ciclo ‘O Dikhipen’ en la Filmoteca Española

Cartel del ciclo organizado por el Instituto de Cultura Gitana / Cedido

Desde hoy hasta el próximo 5 de diciembre, la Filmoteca Española acogerá el ciclo ‘O Dikhipen’ organizado por el Instituto de Cultura Gitana, y que también estrenaran la película Cultura Gitana, Cultura Universal, la primera producción autónoma del Instituto de Cultura Gitana que servirá para iniciar el expediente ante la Unesco de la Cultura Gitana como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y que recopila las 12 ediciones de los Premios de Cultura gitana 8 de Abril del Instituto de Cultura Gitana.

Para esta ocasión se han programado tres películas. Se inaugurará el ciclo con un estreno, documental conmemorativo de las XII ediciones celebradas de los Premios del Instituto de Cultura Gitana 8 de abril, los más importantes de la cultura gitana a nivel internacional, que han premiado a lo largo de los años a personalidades tan relevantes como el político Juan de Dios Ramírez Heredia, el director de cine Carlos Saura o los artistas Juan Peña el Lebrijano, la familia Flores, la Chana, Bernarda de Utrera, Moncho o Peret.

Algunos de los premiados han grabado vídeos conmemorativos para esta edición y además se proyectarán grabaciones musicales la sesión del estreno. Se proyectará también un icono de la filmografía flamenca: El Amor Brujo (Carlos Saura, 1986), dos de cuyos protagonistas, Cristina Hoyos y Juan Antonio Jiménez han compartido con nosotros unas grabaciones conmemorativas.

Sesiones del ciclo

Día 3 de diciembre. 20:30 · Sala 1.
Cultura Gitana, Cultura Universal: Premios Instituto Cultura Gitana 8 de abril. (Instituto de Cultura Gitana, 2020).

Día 4 de diciembre. 17:00 · Sala 1.
El Amor Brujo (Carlos Saura, 1986).

Día 5 de diciembre. 18:00 · Sala 2.
Rito y geografía del cante (TVE, 1971).

Podréis seguir la proyección en Streaming de la película «Cultura Gitana, Cultura Universal» en el siguiente enlace, una cuenta atrás para el estreno de la película.

https://www.youtube.com/watch?v=D7wPc7-ubcA&feature=youtu.be

Desventuras de un abogado penalista gitano

Marcos Santiago / Cordópolis

Épica y bonita es la defensa de cualquier persona que merezca ser escuchada en sus circunstancias que rodearon la presunta comisión del delito: cualquier persona es la más importante para un abogado cuando es su defendida. “Las desventuras de un abogado penalista gitano” es un título que me encanta porque me suena a novela de Julio Verne, a la altura por ejemplo de “Veinte mil leguas de viaje submarino”

(El artículo completo del autor figura a continuación de la presentación que del mismo hace Juan de Dios Ramírez-Heredia)

PRESENTACIÓN

Por Juan de Dios Ramírez-Heredia Montoya

El pasado empieza a tener poco que ver con el presente

Cuando llegué a Barcelona en el año 1965 para colaborar en la organización de la peregrinación de gitanos de todo el mundo a Roma, donde seriamos recibidos por el Sumo Pontífice Pablo VI, pude comprobar que el grado de marginación que sufríamos los romaníes superaba todas las cotas imaginables. Éramos entonces un pueblo de analfabetos, según las reglas del mundo de los gadchés. Y era verdad.

Y llegó la democracia a nuestro país, once años después y el panorama de nuestra comunidad en España había cambiado muy poco. El estudio demográfico más serio realizado por el prestigioso Instituto de Sociología Aplicada, arrojaba una cifra letal para un pueblo que padecía un analfabetismo absoluto del 80% de sus integrantes.

En la época a la que me refiero no éramos más de una docena de gitanos y alguna gitana quienes nos atrevíamos a levantar la voz en defensa de nuestros intereses colectivos. El aliento del Régimen represor todavía lo sentimos en el cogote. Pero fuimos capaces de levantar cabeza. Hemos luchado mucho y hoy, tras los cuarenta y tantos años de vigencia de la Constitución podemos decir que estamos en la buena senda.

Cualquier persona es la más importante para un abogado cuando es su defendida

Hago estas consideraciones al hilo del artículo que ha escrito Marcos Santiago Cortés y que va a continuación. Después de leerlo tuve conciencia de que tanto esfuerzo había merecido la pena. Quien escribe es un gitano joven, padre de familia, abogado de profesión, escritor que promete y, sobre todo, es y se siente un hombre libre que es capaz de afirmar que Los gitanos, cuando brindamos, lo hacemos por la libertad. El mal sobre todo no viene por el propio mal en sí sino por tener poca información sobre el mismo.

Cuando terminé de leer su trabajo no pude por menos que felicitarle diciéndole que me había impresionado por su claridad, su valentía y su compromiso con la verdadera libertad que es la que dimana de la Constitución. Marcos escribe desde su condición de penalista. Lo entiendo porque yo mismo, cuando me preguntan que parte del Derecho me gusta más, suelo decir que el Derecho Penal porque me encanta meter en la cárcel a los malos y sacar de ella a los que no lo son tanto. De la misma forma que no puedo evitar tener una cierta predilección por el Derecho Administrativo porque hay pocas satisfacciones para un abogado comparable con la de ganarle pleitos al Gobierno, a los ministros, a los alcaldes o, en definitiva, a los que en el ejercicio de su poder perjudican a los sencillos ciudadanos que carecen de herramientas propias para defender sus legítimos derechos.

Marcos Santiago Cortés, que sabe muy bien que, para nosotros, los romaníes, no hay mandamiento superior que el respeto a la familia y la sumisión a nuestros mayores, afirma creer que la pena de privación de libertad en sí ya es desproporcionada porque condena a toda una familia que la sufre.” Es una afirmación arriesgada que no desvirtúa el principio de que, como afirma la profesora Vaello Esquerdo cabe afirmar que actualmente se entiende que la pena está justificada lisa y llanamente porque es necesaria. Se trata de un medio de represión indispensable para mantener las condiciones de vida fundamentales para la convivencia de personas en una comunidad. Es, pues, un instrumento insustituible del control social o como muy gráficamente se ha dicho una “amarga necesidad”.

Pero para Marcos Santiago que se bate el cobre todos los días ante los tribunales, las desventuras de un abogado penalista gitano, pueden tener un horizonte esperanzador, porque, como dice él mismo, “Es cierto que ahora todo está cambiando. Ahora se está dando de mamar buena leche jurídica a los operadores jurídicos y ello debe tener su buen resultado.

Les recomiendo la lectura de su artículo.

Juan de Dios Ramírez-Heredia Montoya
Abogado y periodista


Desventuras de un abogado penalista gitano

Por Marcos Santiago Cortés, letrado del Colegio de Abogados de Córdoba

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Épica y bonita es la defensa de cualquier persona que merezca ser escuchada en sus circunstancias que rodearon la presunta comisión del delito: cualquier persona es la más importante para un abogado cuando es su defendida. “Las desventuras de un abogado penalista gitano” es un título que me encanta porque me suena a novela de Julio Verne, a la altura por ejemplo de “Veinte mil leguas de viaje submarino” y, aunque parezca en tono algo cómico, no me faltan motivos: las desventuras de un abogado penalista gitano os aseguro que son dignas de ser escritas como una novela de intrigas, de situaciones límite y también, como ejemplo de vida entregada a los más parias de la sociedad. Ser abogado penalista no solo es una profesión donde se gana dinero, sino que es, en muchísimas ocasiones, se trata de una actividad altruista y por tanto humanista que lucha por la libertad de las personas y no solo sin contraprestación, sino que, además, demasiado a menudo te quedas esperando esa llamada de agradecimiento que nunca llega.

En ese sentido, los abogados penalistas nunca podremos ni deberíamos ser denominados como cierta vez escuché en unas Jornadas de juristas: “operadores jurídicos”. Eso es una terminología demasiado frívola para semejante empresa humanista. Para nosotros, por delante de la ley, está la desesperación de las personas y sus familias por perder o no perder la libertad, además del arrepentimiento sincero por haber cometido el delito, aunque ese arrepentimiento parezca influenciado por la condena que se le avecina. Pero lo cierto es que para nosotros nunca hay culpables completos porque sabemos que detrás y delante de la comisión de un delito hay todo un drama en el interior y en el entorno del criminal.

No hay culpables completos

Muchas veces, mucha gente parece tener un destino predestinado y por eso hay jóvenes que vienen al despacho y ya sé que nacieron carne de presidio. A esos hay que ayudarlos hasta la extenuación mental. Creo que la pena de privación de libertad en sí ya es desproporcionada porque condena a toda una familia que la sufre y, especialmente, a todo un proyecto de persona por la comisión de un solo hecho en un momento dado, como si esa persona fuese solo ese hecho. Y hago mías las palabras de Antonio Machado en su Juan de Mairena: “Cuando un hombre algo reflexivo se mira por dentro comprende la absoluta imposibilidad de ser juzgado con mediano acierto por quienes lo miran por fuera”

Quizá los abogados penalistas seamos una excepción; nuestra experiencia no puede ser jamás como la experiencia de un fiscal o de un juez, porque ellos acusan y juzgan hechos sin conocer a las personas. Quizá deba ser así para conseguir la tan necesaria imparcialidad y así satisfacer a las víctimas de los delitos, pero no es menos cierto que juzgan o acusan a desconocidos y, por tanto, juzgan y acusan con falta de datos muy importantes y quizá cruciales de cara al principio de proporcionalidad.

Existe una comunidad de personas que suelen pisar demasiado los Juzgados de lo Penal, a pesar de ser una minoría reducida: el pueblo gitano. Tan reducida es, que de los 46.940 millones de personas que pueblan España, esta comunidad representa la coletilla de esa cifra: 940.000. Y a esta cifra hay que restarle los menores de edad y los ancianos de más de 70 años. O sea, de cada tropecientos mil no gitanos, hay un gitano. Y a pesar de ello, los gitanos ganan como mayoría relativa en las cárceles por goleada, pues en muchos lugares ocupan entre un 15% e incluso el 30%. Para que esta cifra fuese socialmente lógica, como mínimo tendríamos que poblar España unos 15 millones de gitanos, así que algo falla y os aseguro que no podemos acudir a respuestas falsas además de xenófobas como la que leí una vez a alguien de cuyo nombre no quiero acordarme: Que los gitanos hemos nacido para ser ladrones.

Discriminación legal y exclusión social: ¿Por qué siguen siendo los gitanos mayoría en las cárceles?

Hoy rige el Derecho Penal de acto, el sistema acusatorio y no inquisitorio, el que basa una condena en unas pruebas practicadas en pie de igualdad y bajo el principio de Presunción de Inocencia. Hoy el dato de origen social se obvia como elemento a tener en cuenta en la balanza de la Justicia. Hoy, ya la etnia no es un elemento de plomo en el peso de la balanza de la Justicia. Entonces, ¿Por qué siguen siendo los gitanos mayoría de las cárceles?

Fundamentalmente por dos situaciones, una nueva y otra vieja:

Los gitanos siguen estando excluidos socialmente y tienen que acudir a los mismos delitos de siempre para sobrevivir como son pequeñas estafas o robos con fuerza. Y hoy se añade, a partir de la segunda mitad del siglo XX, un delito que no constaba en el viejo régimen y que encuentra su espacio natural e idóneo en las zonas en riesgo de exclusión: el tráfico de drogas a pequeña escala y nivel de menudeo. El encuentro del pueblo gitano en riesgo de exclusión y la droga ha elevado la población reclusa a cuotas de la edad media. A propósito, los gitanos son los tontos de la droga, porque venden droga a pequeña escala para sobrevivir, directamente a la gente desde sus domicilios mostrando su actitud delictiva ante las fuerzas de seguridad. Esto evidencia no solo su poca conciencia de lo que están haciendo y por tanto su pésimo nivel educativo e ingenuidad social, sino su situación de urgencia, que supera al miedo a ser detenido. Per o esa forma de delinquir pone la entrada y registro y posterior detención y condena a huevo.

El gitano asume la pérdida de su libertad porque debido a su exclusión no puede conseguir dinero suficiente para dar una vida digna a sus hijos y a la vez, esa salida económica también lo acomoda a no buscar otras salidas que cree que no va a encontrar debido a su exclusión. Por supuesto hay excepciones de enriquecimiento exacerbado, pero ello es eso, la excepción. El resultado principal del encuentro del pueblo gitano con el tráfico de drogas es que el gitano come unos años de la droga y luego la droga se lo come a él y a su familia a través de su propio enganche y de muchos años en la cárcel porque el tipo penal que castiga estas conductas, el artículo 368 del Código Penal, incluye cualquier forma de participación como autoría, siendo por ello un cajón de sastre inmenso y desproporcionado que incide directamente en la población reclusa del pueblo gitano al provocar una, a mi parecer, inconstitucional indefensión como voy a explicar aquí: la consideración de que cualquier tipo de participación en la comisión de conductas referentes al artículo 368 del Código Penal, se equipare a autorías sin que se contemplen formas imperfectas de participación como la complicidad que conlleva una rebaja sustancial de la pena a imponer, es una desproporcionalidad manifiesta que incide directamente en la imputación a los gitanos porque generalmente viven juntos en familia y ello desemboca en condenas plurales de miembros de la familia que no han intervenido en calidad de autores y sin embargo son condenados en esta modalidad principal de forma de participación delictiva; eso eleva la población penitenciaria gitana.

Pero también es cierto que además de la población delincuente que acarrea el vivir en el seno de la exclusión, el que se supone antiguo sistema inquisitorio sigue actuando inconscientemente como una norma no escrita en la mente de los operadores jurídicos elevando la población penitenciaria gitana. Claro, eso pareciera imposible de demostrar dada la legislación penal democrática y la Constitución, pero cuando el tema quema porque el analista también es gitana o gitano, estudias con mucho más ahínco e interés y entonces sacas una terrible conclusión: el Derecho Penal de Autor, el que condena por la procedencia social del sospechoso más que por sus pruebas de cargo, como un virus, se camufla bajo la pared celular de las normas democráticas, conviviendo con ellas en plena vigencia.

Si el gitano procede de la exclusión, tiene muchas papeletas de haber cometido el delito

Porque hoy el Derecho Penal de Autor sigue actuando en la mente de los operadores jurídicos y en la potestad discrecional del órgano sentenciador que no depende de ninguna norma sino de su propio sabio arbitrio. Pero eso no es porque los operadores jurídicos lo hagan con mala fe. Ni siquiera es culpa de ellos: es porque han mamado en la educación de todos los centros educativos esa imagen negativa de los gitanos y sin darse cuenta siguen pensando que el gitano es culpable precisamente porque, como antaño, si es gitano procede de la exclusión y si procede de la exclusión, tiene muchas papeletas de haber cometido el delito porque en la exclusión se acude a la delincuencia para sobrevivir; la pescadilla que se muerde la cola ¿Y saben por qué lo han mamado? Porque la legislación democrática no se ha esforzado lo suficiente en significar un fuerte revulsivo para hacernos olvidar y enterrar viejas legislaciones retrógradas.

El sistema democrático ha estado lento en la lucha por la igualdad. Miren si ha estado lento que la legislación penal contra la discriminación, como es el artículo 510 y compañía, que además están al final del código y ya sabemos que la ubicación sistemática en los cuerpos legales no es por casualidad y tiene mucho que ver con el nivel de protección que se les supone, así como la agravante de cometer el delito por motivos racistas del artículo 22.4, son artículos que surgen en el código de 1995, es decir, 20 años después de instaurarse la democracia en España. ¿Veis como los opositores a jueces y fiscales qué se aprenden de memoria los artículos que tienen que cantar en sus exámenes de acceso a la profesión no han mamado en democracia la lucha penal contra la discriminación porque estos tipos penales nunca eran preguntados por el Tribunal examinador? ¿Cómo iban a ser preguntados si no existían hasta 1995? (Bueno, después de 1995, tampoco suelen ser preguntados).

La Carta Magna ha ignorado totalmente la discriminación como materia penal

El sistema de partidos, de División de Poderes, el artículo 14 de la Carta Magna que consagra la igualdad, ha ignorado totalmente la discriminación como materia penal. El Código Penal castiga las conductas más graves contra la civilización, pero la discriminación no ha sido considerada conducta grave y por ello hemos estado veinte años de democracia considerando que discriminar y amargar la vida de una persona por ser gitana no era una cosa grave como para protegerla penalmente ¿Qué más prueba quieren de que en plena democracia seguía vigente el derecho penal de autor como una norma no escrita?

Pero es que después de 1995, en la práctica tampoco se condenaba a nadie por estas conductas, pues no se consideraban probadas. Ha sido la directiva europea 2000/43 la que recuerda a los Tribunales y Juzgados españoles que esos tipos penales existen.

Y si no se lucha contra la discriminación es porque se permite o porque no se reconoce, que es lo mismo que decir “nosotros somos los buenos y los gitanos los malos” (eso es derecho penal de autor). En ese sentido, el estado democrático español, antes de 1995 fomentaba y alimentaba la buena salud del derecho penal de autor. Y que quieren que les diga, que, haciendo uso del lenguaje penal, si tanto tardó la democracia española en reconocer la discriminación como de rango penal, nosotros, los gitanos, pudimos imputar a la democracia española como autora de un delito de fomento de las conductas discriminatorias por comisión por omisión.

El legislador penal debería haber despertado al pueblo, debería haber removido la conciencia de los jueces y fiscales tal y como hizo en la reforma del Código Penal de 1973 operada en 1989 cuando en el artículo 426 empezó a condenar la Violencia de Género. Pero con los gitanos, el derecho a la igualdad que supuestamente consagraba la Constitución, era una especia de “Queda bien” que no nos servía para nada.

Hoy rige el principio de Presunción de Inocencia. O sea, no es como antes que de entrada los imputados gitanos ya que eran presuntamente culpables. Pero indudablemente la elevada población gitana en las cárceles evidencia que los gitanos aun pueblan en su mayoría la exclusión social. Pero repito ¿Es solo la exclusión social que lleva a la delincuencia la causante de la elevada población reclusa? ¿Y si en la potestad discrecional del órgano sentenciador y si en los escritos de acusación del Ministerio Fiscal, los gitanos siguen teniendo poca credibilidad ante la duda que supuestamente siempre absuelve, pero no tanto en los gitanos precisamente por el desconocimiento social que los operadores jurídicos tienen del pueblo gitano?

Miren cuando hay duda, o sea, cuando hay pruebas de cargo y de descargo al mismo nivel, irremediablemente hay que absolver porque se prefiere la libertad de un culpable que la condena a un inocente ¿Y quién considera que hay duda? El sabio arbitrio del juez solamente sometido a su sabiduría y sentido común y el sabio arbitrio del fiscal cuando realiza el escrito de acusación y tiene la libertad de proponer sobreseimiento respecto de un imputado ¿Y si sigue espiritualmente vigente para los gitanos una presunción de culpabilidad en el sabio arbitrio movida por una inercia racista derivada de la falta de cultura en igualdad?

Restos del sistema inquisitorio en la actualidad

¿Podemos confiar ciegamente en la democracia cuando esa democracia ha tardado 20 años en configurar tipos penales contra la discriminación?

Yo voy a enumerar algunas prácticas procesales penales en las que yo atisbo ciertos rasgos y restos de sistema inquisitorio y que creo que influyen en esa elevada población gitana reclusa.

◾Los policías, cuando se comete un delito desde el hogar de un gitano, piden una orden judicial de entrada y registro que muchas veces no son, a mi juicio, suficientemente motivadas por los autos de los jueces de instrucción, pero de nada servirá el recurso de nulidad; esos autos parecen intocables. Una vez dentro de la vivienda casi siempre tienden a detener a toda la familia a pesar de que en el atestado de investigación aparece indiciariamente solo uno o dos de ellos como posibles autores del delito. Eso es sistema inquisitorio y derecho penal de autor. Y eso, sin entrar en detalles del exceso de fuerza bruta que a veces emplean y que en la mayoría de los casos resulta innecesario. Eso también es sistema inquisitorio y derecho penal de autor

◾Luego, no solo resultan todos detenidos, sino que resultan todos imputados y después de la instrucción hay imputados que no han cometido ninguna conducta delictiva, amén de convivir con el principal sospechoso. Pues la acusación no suele sobreseer con respecto a algunos y prefiere esperar a que se depuren responsabilidades en el juicio oral. Eso es sistema inquisitorio y derecho penal de autor. Hay muchos inocentes imputados de esta forma. En estos casos habría que estudiar mejor los asuntos, ahondar en la instrucción y no acusar al bulto o esperar que en el juicio se depuren responsabilidades. Hay que sobreseer antes con respecto a algunos familiares. Es verdad que a veces se hace, pero otras no y por esas otras, ya tiene sentido lo que digo y por supuesto, escribo.

◾En los delitos contra la propiedad por la venta de chatarra acuden a los campamentos de chabolas y se llevan detenidos a todos los miembros de una familia, igual que antes y no solo al que ha entregado el carné en la chatarrería. Y luego, los fiscales no acusan a los dueños de la chatarrería que comprando el material y no exigiendo ningún dato seguro de la procedencia del material están fomentando el delito. Eso es sistema inquisitorio y derecho penal de autor.

◾Pero es que luego, cuando llega el juicio oral y los abogados nos sentamos para tratar una posible conformidad, vemos que está acusada toda la familia cuando los fiscales saben que la mujer del gitano o la hija está exenta del deber de denunciar por la relación de afectividad. No tener en cuenta que la familia no tiene obligación de denunciar es sistema inquisitorio y derecho penal de autor.

Casi sin rigor jurídico alguno, a los gitanos, como son una familia, en una tristísimo e injusto paralelismo, se les acusa como grupo organizado y se suma esta agravante penal al delito básico cometido. Como digo, la agravante de grupo organizado eleva la pena muchísimo, tanto, que ello aterra y desespera a esas familias y las doblega hasta que terminan por reconocer un delito en el que no han tomado parte, pero que aceptan en una conformidad total que incluye al principal imputado para rebajar la pena de este precisamente porque lo aman como familia y no porque formen parte de su banda, aunque ello signifique que todos sean condenados a una pena más baja. Como antaño las gitanas reconocían ser brujas para dejar de ser azotadas.

Y aquí entra el abogado que muchas veces por miedo a que resulten condenados a más años de la cuenta, también se doblega. El abogado sabe que existe una tendencia a condenar y por tanto tiene una tendencia a pactar y no a luchar por la absolución. Cuando el abogado se encuentra el escrito de acusación del fiscal que tira para arriba, acusando a toda la familia e imponiendo la agravante de grupo organizado, informa a sus clientes y les ofrece la oportunidad de pactar la condena sin la agravante de grupo organizado y de esa manera se rebajan años de prisión, pero salen todos condenados. Es cierto que algunos no entran en la cárcel con suspensión de condena bajo la condición de no delinquir durante un plazo determinado. Pero luego, cometen cualquier delito menor como es conducir sin carné- delito típico en el seno del riesgo de exclusión- y por vender melones para quitarse de vender droga, pero sin licencia de conducción, y así, sin saberlo muy bien, rompen la suspensión condicional que tenían pactada para no ingresar en la cárcel y terminan dentro. Es decir, al final, tanto sacrificio procesal realizado y solidaridad familiar, para terminar en prisión.

Hay muchísimos gitanos en la cárcel por romper la condicional con la comisión de delitos de escasa entidad. Hay muchísimos gitanos y gitanas en la cárcel porque toda la familia sale condenada por la presión de meter injustamente organización ilícita a lo que es una relación sanguínea. Y no solo eso, sino que hay muchos expedientes provisionales de desamparo de menores promovidos por las comunidades autónomas cuando los dos progenitores entran en prisión cuando la Administración sabe que hay familia muy extensa y unida que pueden dar techo, comida y sobre todo cariño a esos niños. Eso es sistema inquisitorio y derecho penal de autor

En definitiva quizá el pensamiento viejo que tienen los operadores jurídicos sobre el pueblo gitano,  aun se nutre de los prejuicios y tópicos  que pudieran influir en la forma de instruir y enjuiciar los delitos y que lleva hacia sentencias condenatorias, no tanto motivadas por la celebración completa del juicio donde habría oportunidad de demostrar la inocencia de muchos sino por la tendencia  de todos los agentes implicados- incluidos los imputados y sus defensas- a las conformidades aceptadas por personas inocentes que también tienen en su mente restos del derecho penal de autor que les dice que si se enfrentan a juicio tienen menos posibilidades de salir absueltos por ser gitanos.

Todo está cambiando

Los gitanos, cuando brindamos, lo hacemos por la libertad. El mal sobre todo no viene por el propio mal en sí sino por tener poca información sobre el mismo. Es cierto que ahora todo está cambiando. Ahora se está dando de mamar buena leche jurídica a los operadores jurídicos y ello debe tener su buen resultado. Yo hablo del pueblo gitano a los operadores jurídicos y les explico muchas situaciones humanas. Mi experiencia como abogado penalista es preciosa en ese aspecto, tanto, que me siento un privilegiado. Mi relación con la fiscalía, la audiencia, los juzgados de lo penal y los juzgados de instrucción es digna de ser contada a mis hijos porque he encontrado y estoy encontrando mucha comprensión.

Conmigo se han volcado y se ha vuelto la tortilla porque creo que los jueces y fiscales estaban deseando ver gitanos en el otro lado, fuera del banquillo, sentados en el estrado frente a ellos para así conocer al pueblo gitano frente a frente, cara a cara, en primera persona. Por eso, estoy seguro de que la democracia tiene muchos recursos y utensilios para conseguir la igualdad de trato de toda la gente independientemente de toda circunstancia ajena a los hechos. Pero está naciendo otro recurso que quizá sea el más efectivo: con el sobreesfuerzo de los gitanos juristas por cambiar esa mala imagen de tú a tú, los operadores jurídicos se están volviendo profesionales del derecho. Y este cambio tan humano, es lo que en realidad está derogando para siempre, al terrible derecho penal de autor que bien entrado el siglo XXI, sigue insistiendo en amargar la libertad y por tanto la vida del pueblo gitano.

Unión Romaní organizó varias actividades en colegios y prisiones con motivo del Día Internacional Contra la Violencia contra la Mujer

Unión Romaní, desarrolló diversas actividades con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que se celebró el pasado miércoles 25 de noviembre.

Dentro del proyecto ‘Inserción sociolaboral de la mujer gitana reclusa y exreclusa’, nuestra entidad llevó a cabo varios talleres de micromachismos para intentar concienciar sobre esta triste realidad que afecta a millones de mujeres en el mundo y proporcionarles además algunas herramientas para combatirla.

El Centro Penitenciario de Huelva y el Centro de Inserción Social David Beltrán Catalá, de la misma ciudad, fueron los escenarios de esta actividad que ha contado con la participación de ocho mujeres tanto gitanas como no gitanas privadas de libertad, así como con seis hombres en la misma situación.

Durante la misma, los participantes trabajaron la escalera cíclica de la violencia de género, propuesta por la socióloga Carmen Ruíz Repullo, a partir de la historia de una pareja de adolescentes, Pepa y Pepe, estrategia que se utiliza con recurrencia en el ámbito educativo

El módulo 9 de la prisión, exclusivamente femenino, fue el primero en recibir el taller que posteriormente se trasladó al CIS, establecimiento penitenciario donde se pueden cumplir penas privativas de libertad en régimen abierto, (libertad condicional, arresto domiciliario y trabajos en beneficio de la comunidad).

Además, los técnicos de Unión Romaní también llevaron a cabo actividades en los colegios Juan de Mairena, de Sevilla, e Ibarburu, de Dos Hermanas, enmarcadas dentro de los programas ‘Aula Abierta’ y ‘Seguimiento y Apoyo del alumnado gitano desde la Educación Primaria, hasta la Educación Secundaria Obligatoria’.

En el primero se leyó y trabajó el cuento de «Pepuka y el monstruo que se llevó su sonrisa» con alumnos y alumnas de Primero y Segundo de primaria, para posteriormente promover un debate sobre la violencia a partir de lo que ocurre en el cuento, junto con la realización de dibujos y manualidades sobre el tema.

En el segundo se utilizó la dinámica de un juego entre alumnos de sexto curso de primaria, para mostrar los efectos perjudiciales de esta lacra en la sociedad en general y en las mujeres en particular, y subrayar la necesidad de erradicarla.

Si vivís en Sevilla estáis de suerte

La Asociación Enseñantes con Gitanos ha organizado en colaboración con el Ayuntamiento de Sevilla una magnífica exposición titulada «Historia y Cultura del Pueblo Gitano». Se puede ver en la calle Luis Ortiz Muñoz s/n, en Sevilla, del 4 al 30 de noviembre de 2020.

Desgraciadamente las dificultades de desplazamiento me han impedido ir a Sevilla para disfrutar viéndola. Pero espero que un trabajo tan importante encuentre los medios de financiación necesarios para que se convierta en una exposición itinerante que se pueda ver en las principales ciudades de España.

Y para los que no vivís en Sevilla…

Quienes no viven en Sevilla pueden visitar la página web de Enseñantes con Gitanos, que es lo que yo he hecho. Esta es su dirección:

https://www.facebook.com/AECGIT/

Os sorprenderá comprobar lo bien estructurados que están los 17 paneles que integran la exposición. Lástima que por internet no puedan leerse con comodidad los contenidos de los paneles, pero tenemos entendido que están trabajando para facilitarlo.

Faltan pocos días para que finalice el tiempo en que estará abierta la exposición en Sevilla. No se lo pierdan y aprovechen esta oportunidad quienes puedan hacerlo.

Juan de Dios Ramírez-Heredia Montoya
Presidente de Unión Romaní

La Asociación de Mujeres Gitanas Romi cierra su campaña del 25N con una jornada sobre cultura y mujer gitana

Cartel de la Jornada ‘Cultura y Mujer Gitana’ / Cedido

En conmemoración del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la Asociación de Mujeres Gitanas Romi de Valencia organizó una campaña llena de actividades educativas y de sensibilización.

Para cerrar estos actos han organizado una jornada titulada ‘Cultura y Mujer gitana’ que tendrá lugar mañana viernes 27 de noviembre en el Salón de Juntas de la Facultad de Geografía e Historia de la Universitat de Valencia.

Porque la invisibilización de una cultura también es violencia, así que pondremos en valor la figura de la mujer gitana como protagonista y representante de su cultura. De 11h a 13h, podéis asistir a la jornada con aforo limitado, uso de mascarilla y desinfección de manos obligatoria por prevención de la covid19.

Así mismo, podréis seguir la jornada de manera online al siguiente link: https://eu.bbcollab.com/guest/088a3635ba6a4d47b75495bba9617b73

¡Viva el Condestable don Miguel Lucas de Iranzo!

Palacio del Condestable
Juan de Dios Ramírez-Heredia Montoya

Desde que los gitanos empezamos a tomar conciencia de la singularidad de nuestra cultura y de nuestra historia ―cosa de hace muy pocos años porque en 1977 el 80 por ciento de los romaníes no sabían leer ni escribir― hemos ido conociendo los diferentes pasos que nuestros antepasados habían dado por todos los lugares del mundo por los que atravesaron desde su exilo de la India en el siglo X.

Llegan a Barcelona en 1447 y a Valencia en 1441

A Barcelona llegan en 1447. Así consta en el “Dietari del Antich Consell barceloni” donde se dice que el 9 de junio «Lo dia present entraren en la present ciutat un Duch e un Comte ab gran multitut d’egiptians o boemians”. El salvoconducto lo expidió María de Cas­tilla, lugarteniente de su marido el Rey Alfonso V el Magnánimo de Aragón que en aquel momento se encontraba en Tívoli.  Antes habían estado en Montblanch en 1434 y en Canfranc en 1435.

Doña Amada López de Meneses fue una catedrática de Instituto, profesora de historia a la que tuve el gran honor de conocer y tratar en mi juventud recién llegado a Barcelona. Ella consagró su vida a estudiar la historia de los romaníes y nos dejó las más importantes investigaciones realizadas hasta hoy. Doña Amada ocupa en mis recuerdos el más grande de mis reconocimientos y cariño personal. Ella fue la que un día vino a buscarme alborozada para decirme que había descubierto en el Archivo de la Corona de Aragón el famoso salvoconducto expedido por Alfonso V el Magnánimo al Conde Tomás del Pequeño Egipto en el año 1425, para facilitar su viaje a Santiago de Compostela.

Pues igualmente fue ella la que descubrió que la llegada de los gitanos a Valencia está documentada en el año 1441 bajo el reinado de Juan II de Aragón. El 21 de abril el Justicia y los Jurados de Castellón de la Plana expedían un salvoconducto al “lo spectable Don Marti, compte de Egipte lo Menor” quien, “ab certs cavallers y altres gents axi homens com denes», va de romiage” (peregrinación).

Los gitanos aparecen en Sevilla en 1491

De los Reyes Católicos nos ha quedado la imagen nefasta de ser los firmantes de la primera pragmática dictada contra los gitanos en el año 1499, ―que, por cierto, su redacción se debe al Cardenal Cisneros― pero la verdad es que con anterioridad habían sido buenos y protectores de nuestra comunidad. Tenemos constancia de que en el año 1491 Don Fernando y Doña Isabel concedieron salvoconductos en Sevilla al conde Don Felipe. Y por la misma fecha a los condes Don Luis y Don Jacobo. Precisamente en el documento de libre circulación que extendió al conde Jacobo, los monarcas, después de exhortar a todas las autoridades para que fueran atentos con ellos manifiestan que esos gitanos quedan bajo la seguridad y el amparo real y ordenan a todas las autoridades que se les trate con amabilidad y no se les cobre nada por “su ropa e bestias e otras cosas suyas que llevaren”.

¿Quién era el Condestable Don Miguel Lucas de Iranzo?

Los gitanos llegan a Jaén el 22 de noviembre de 1460 y fueron recibidos amablemente y cortejados por el Condestable y su esposa la condesa Doña Luisa. ¿Pero, quien era este singular personaje que con tanto esmero y generosidad nos trató? La respuesta la podemos encontrar en una obra titulada “Hechos del Condestable don Miguel Lucas de Iranzo”, publicada en el siglo XV, escrita por Pedro de Escavias que a la sazón era el alcalde de Andújar. Catherine Soriano, especialista universitaria en literatura española, gran conocedora de la vida de Don Miguel, dice que éste fue un caballero de la corte de Enrique IV, que nació en una familia humilde y poco a poco fue consiguiendo ascender socialmente. Empezó a servir al rey con cargos menores, hasta alcanzar los de barón, conde y condestable de Castilla.

Pero la Corte nunca fue un sitio fácil para ascender. Los nobles se esforzaban por acaparar mayores cotas de poder posicionándose en los diferentes frentes de batalla que la corona mantenía contra los moros que aún dominaban una parte de España. Esto hizo que Don Miguel, padeciendo las diversas disputas con sus rivales que querían ocupar su lugar en la Corte le hicieron marchar de allí y combatir para el rey desde Jaén. Allí se dedicó a defender los intereses de la ciudad y organizar las tareas administrativas. Y fue en este periodo cuando aparecieron los gitanos, integrados en un pequeño ejército, en la capital andaluza.

Los gitanos llegan a Jaén

Al frente de la tropa figuraban Don Tomás y Don Martín junto con la condesa Luisa. El documento de la época dice que los gitanos llegaron dirigidos por dos condes de la Pequeña Egipto y con fasta çient personas de ombres e mugeres, sus naturales y vassallos.” La señora López de Meneses dice que el Condestable los acogió “muy onorablemente e los mandó aposentar e facer grandes onrras” y con su cónyuge la condesa Doña Teresa Torres, los sentó a su mesa, los proveyó de “pan e vino e carne e aves e pescado e frutas e paja e çevada abundantemente” y les regaló “muchas telas e paños de que se vistiesen e copia de enrri­ques” (moneda del Rey Enrique). Permanecieron en Jaén entre quince y veinte días, y a la hora de partir, el matrimonio salió a despedirlos acompañándolos hasta media legua “por manera que los dichos condes partieron del muy conten­tos y pagados”.

Transcurrieron algunos años hasta que el destino afligió al Condestable con la muerte de su primogénita, el 8 de enero de 1470, su hijita Luisa, en su quinto cumpleaños. Expiró de epilepsia y la crónica del siglo XV la describe como “la más graciosa e discreta e donosica niña del mundo”. El atribulado Don Miguel tomó a su mujer y a su suegra, Doña Guiomar Carrillo y a su pequeño hijito, Luis y abandonaron temporalmente Jaén. Pernoctaron aquella noche en Fuente del Rey y al día siguiente, desde Cazalla, a instancias de Pedro de Escavias, alcalde de Andujar, empren­dieron el camino de esta ciudad.

Pero los gitanos, conocedores ya de la hospitalidad andaluza y de la bondad del Contestable tomaron Andalucía como su mejor punto de destino. Apenas llevaba Don Miguel un par de semanas con su amigo el alcalde de Andujar cuando se presentó otro conde, esta vez fue “Jacobo de la Pequeña Egipto con su muger la condesa e con fasta çinquenta per­sonas más, ombres e mugeres e niños” que iban en peregrinación después de haber sido sojuzgados por los turcos. A estos, como hizo ocho años antes con el conde Tomás, los agasajaron los cinco días que permanecieron en Andujar, sentando diariamente a su mesa a Jacobo y a su mujer.

Triste final de Don Miguel Lucas de Iranzo

El Condestable Miguel Lucas de Iranzo murió asesinado en Jaén, el 22 de marzo de 1473, mientras rezaba de rodillas en la capilla mayor de la catedral, víctima de las violencias cometidas por la población cristiana contra los moriscos que eran defendidos por la aristocracia castellana por razones de interés económico. Lo que hace verosímil que fue víctima por el apoyo que el condestable daba a los judíos, aunque, probablemente, la causa fueron los celos de otros nobles. Posiblemente en el asesinato participara el marqués de Villena.

El reinado de Enrique IV fue muy alborotado por causa de los conflictos sucesorios, el enfrentamiento entre los nobles y la propia guerra civil de sucesión castellana, pero nada fue suficiente para impedir que el Rey diera su más contundente testimonio de su afecto por Don Miguel Lucas de Iranzo.

Tras la muerte del Condestable, el Rey se presentó en Jaén de incógnito y se dirigió al Concejo. Preguntó por la identidad de ciertos jurados y regidores a los que quiso conocer personalmente y seguidamente los mandó colgar de las ventanas, al parecer en venganza por el asesinato del Condestable, gran benefactor de los gitanos de su tiempo.

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