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Mujeres gitanas de Alcázar de San Juan, ofendidas y hartas, piden que se ponga fin a los comentarios racistas en redes sociales

Las tres mujeres que han denunciado el acoso / R. Tejera

Sefora, Neri y Mary son tres vecinas de Alcázar de San Juan, lectoras de EL SEMANAL DE LA MANCHA, que se han puesto en contacto con el periódico para denunciar las ofensas y comentarios racistas que, en su opinión, han aparecido en las redes sociales, y concretamente en nuestro Facebook, contra el pueblo gitano, generalizando y tratando con desprecio a esta etnia, ante la noticia publicada el 3 de septiembre, según la cual algunas familias gitanas han decidido no llevar a clase a sus hijos al comenzar el curso por miedo al coronavirus.

En representación de la Asociación Orchí Agachí Calí (Alma de Mujer Gitana), estas tres madres se quejan de los comentarios racistas y ofensivos que la noticia generó entre varios lectores, «quienes, generalizando y metiendo a todos los gitanos en el mismo saco, han sacado las cosas de contexto, con comentarios que nos han hecho daño, con etiquetas y estereotipos que nada tienen que ver con la realidad actual», afirman. «Queremos dejar claro que los gitanos que no hemos querido llevar a nuestros hijos al colegio, lo hacemos por miedo a los contagios, porque tenemos hijos o familiares con otras enfermedades y nos da mucho miedo el virus. Pero también queremos dejar claro que no se puede generalizar, porque también hay familias no gitanas que están de acuerdo con nosotros; y gitanos que han llevado a los niños al colegio. Es decir, somos personas como los demás, y unos están de acuerdo y otros no… Lo que es muy ofensivo e injusto es que nos señalen a todos, siempre por las cosas negativas, por las peleas, por los trapicheos… Ya está bien.  (…) Y parece mentira que a estas alturas de siglo XXI siga habiendo gente que nos encasille, que crea que ser gitano es ser ladrón o estafador… Los gitanos somos gente normal y corriente. Y a todos los que nos han criticado tanto en Facebook, queremos decirles bien claro que jamás nos han dado subvenciones, ni privilegios, ni dinero alguno por llevar a nuestros hijos al colegio, ni decidimos no ir a clase para que nos regalen ordenadores o tablets como dicen algunos… Nuestros hijos son niños como los demás. Van a sus colegios como los demás, tienen su material, juegan al fútbol, participan en las actividades extraescolares, tienen su formación y, en algunos casos, continúan los estudios. Y es mentira que en horario de clase se vengan con nosotros a los mercadillos», afirman.

Nosotros, desde Unión Romani, suscribimos todo lo que dicen estas gitanas valientes que dan la cara en defensa de su dignidad. Hemos leído los comentarios racistas, y algunos de ellos son de una bajeza moral incalificable.

Y de la misma forma queremos valorar y agradecer el comentario de EL SEMANAL DE LA MANCHA que ha escrito:

Reproducimos a continuación algunos de los comentarios que han ofendido a estas mujeres y al pueblo gitano de Alcázar de San Juan, con quienes nos solidarizamos ante frases que, además de racismo, reflejan un gran desconocimiento, un desprecio muy preocupante y una enorme mediocridad.

Ha muerto en Tarrasa, Vicente Castro Jiménez “Parrita”

Juan de Dios Ramírez-Heredia Montoya

La primea noticia me la ha dado mi sobrino israel, hijo de mi hermana lourdes, desde Jerez de la Frontera.

― Tito, se ha muerto el tío Parrita, un dios del flamenco.

Me he quedado fuertemente impresionado y todavía no había recuperado el aliento cuando recibo un WhatsApp de Simón, el presidente de la Federación de Asociaciones Gitanas de Cataluña, para decirme que “acaba de morir Parrita”. Y no habían pasado ni dos minutos cundo recibo una llamada de Manuel Heredia, mi gran amigo y hermano, cofundador de la Unión Romaní, para darme la noticia de como se había producido el desenlace. A partir de ahí el teléfono no ha parado de sonar. Todos, con una unanimidad muy extraña en los días que corren, han querido manifestarme su cariño y su admiración por este gitano bueno, dulce en su trato y humilde desde sus orígenes canasteros, que se ha ganado, después de mucho trabajar, un lugar de reconocido prestigio entre los grandes.

Comprenderán que este no es el momento de valorar su aportación al flamenco. Eso ya lo han hecho muchos comentaristas. Hoy quiero poner de manifiesto que Vicente Castro Jiménez, Parrita, fue un fiel seguidor de su estirpe flamenca, genuinamente gitana, que siguió las huellas de su hermano mayor “El Peti”, ganador del prestigioso Festival del Cante de las Minas. Parrita sabía que los gitanos le queríamos y que siempre podíamos contar con él. Nunca se negó a participar en cualquier espectáculo que persiguiera un fin promocional de nuestra causa. Todo lo demás era secundario en su vida artística. Por eso pudo decir cantando en “Las cositas del querer” que

                                               Digan lo que digan
                                               soy igual de gitano
                                               ay lere lere ay lere lere
                                               Cuando me parieron ya salí cantando.

Parrita ha muerto esta tarde en el Hospital de Tarrasa. Cuando escribo estas líneas aún no sé cuando será el entierro ni a que hora. Lamentablemente la situación sanitaria que vivimos en España, y especialmente en Cataluña, no va a permitir que acompañemos a su familia como es nuestro deseo en este momento tan doloroso.

Yo me quedo con el recuerdo de su amistad y el de la última vez que estuvimos juntos en la entrega de premios de la FAGIC junto a la fuente luminosa de Montjuich en Barcelona. Porque su vida artística fue como la fuente, llena de colores variados y de música solemne a la que le hace el compás el sonido cantarino del agua.

La España pro gitana

Edificio del Consejo de Europa en Estrasburgo, Francia / SEBASTIEN BOZON/AFP/Getty Images
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Yo me siento alegremente gitano. Pero no menos español, andaluz y cordobés; muy andaluz. Y siento todo porque es muy fácil ya que en esta tierra bendita esta fusión de identidades viene como anillo al dedo. El estudio del Derecho Penal me enseñó que unos de los más bellos principios para alcanzar la justicia social e histórica es el principio de proporcionalidad; que nadie tenga más culpa de la que merece, que eso es sacrilegio en democracia. Por eso, me ha achicharrado las tripas que hace unos días el Consejo de Europa instase solo a España a incluir el anti gitanismo en el Código Penal. Es cierto que aquí sufrimos desde 1499 hasta 1978 leyes anti gitanas. Las pragmáticas nos obligaron a olvidar buena parte del alma nuestra: vestimenta, costumbres, lengua… como precio para ser considerados seres humanos. Algo terrible por tremendamente injusto pero que, a la vez, demostró la heroicidad del pueblo gitano, que, al conservar hasta el advenimiento de la democracia, a precio de remo y calabozo, algunas señas de identidad camufladas sobre todo en el folklore compartido, obtuvimos la victoria final de poder seguir siendo gitanos y conseguir ser españoles.

Pero es que por ahí arriba fue mucho peor; en el resto de Europa daba igual que abandonáramos nuestra lengua porque aun haciéndolo no podríamos ser ciudadanos nunca; por eso los gitanos de más allá de los Pirineos conservan la lengua romaní tanto como la discriminación que sufren. O sea, no hubo más tolerancia sino, todavía menos. Pero vamos a tiempos más actuales: durante la dictadura franquista, es cierto que el reglamento del Instituto Armado nos prejuzgaba como delincuentes en potencia al recogerse una especial vigilancia sin motivo de los gitanos en sus movimientos en las ferias, algo que provocó situaciones muy humillantes porque, si de por sí aquella disposición legal era de entrada arbitraria, aun lo fue más al practicarla uniformes cada uno de su padre y de su madre. Pero también es cierto que, en ese tiempo, ni un solo gitano, ¡ni uno solo!, fue enviado a los campos de concentración nazis por el hecho de ser gitano. En cambio, un millón de gitanas y gitanos de toda Europa -menos de España-, fueron asesinados. Entonces, ¿cómo es posible que el Consejo de Europa no conmine a Alemania a incluir específicamente el antigitanismo en su Código Penal? (je, je, je, no se lo pierdan que me río por no llorar: el monumento a las víctimas gitanas del holocausto fue inaugurado por Merkel en el año ¡2012!)

En la Rusia de Stalin el espíritu de libertad de los zíngaros provocó cientos de masacres bajo el yugo soviético. Y después de Stalin sigue el rechazo. En Inglaterra, los gitanos son apartados de la sociedad en terrenos ajenos a la misma exactamente igual como hicieron los yanquis con los indios en las reservas. Y ello lo venden como respeto a una idiosincrasia, pero eso es una maldita hipocresía porque lo que quieren es aislarlos de la vida de los demás. Hoy, los gitanos del Este son despreciados en todos los ámbitos hasta el punto que a menudo arden criminalmente sus poblados. Berlusconi en Italia y Sarkozi en Francia permitieron una expulsión indiscriminada y masiva aun siendo ciudadanos de la Unión; pero es que sus gitanos nativos sufren un infierno de desigualdad. En la llamada Turquía europea, son menospreciados abiertamente y, paradójicamente, en Bulgaria tienen que camuflarse como turcos para no ser rechazados. En España hay racismo y luchamos contra él, pero hay también infinidad de compatriotas no gitanos que no son racistas, y lo mismo que no quiero que generalicen con mis compatriotas gitanos tampoco quiero que generalicen con mis compatriotas payos.

Nuestra democracia avanza para todos y bien. España es ejemplo de buenas prácticas de muchas oenegés. Cataluña, Madrid, Valencia, Extremadura y sobre todo Andalucía son ejemplo de normalización hasta el punto que hay lugares donde no se sabe dónde empieza o termina lo gitano, algo inédito e inaudito en Europa. Vamos, que nuestros payos españoles son de lo mejorcito del Viejo Mundo. Así que, si ese Consejo quiere ser lo que es y no un instrumento más de política inexperta, que recomiende no tanto a España como a Europa entera incluir el antigitanismo en sus códigos penales. Pero a la vez, dé un mensaje de esperanza y optimismo de que el sueño de la inclusión gitana es posible.

Y que, como máximo exponente real de ello, ponga a España, y sobre todo a mi Andalucía, por delante. Y de guinda, por favor –porque además ya es hora de ello– agasaje a la provincia de Cádiz como ejemplo del espíritu tolerante de un pueblo agraciado y, por tanto, divino; ahora entiendo que, dado su elevado nivel cultural en cuanto a la tolerancia se refiere, Cádiz sea la ciudad más antigua de Europa y, por tanto, la que también tiene más experiencia en la exacta concepción de ciudadano. En fin, que a ver si los miembros del Consejo de Europa se dan una vueltecita por aquí abajo para conocernos mejor.

El coronavirus ahoga al mercadillo de Benavente

Una imagen del mercadillo afectado / La opinión de Zamora

Este año, desde el decreto del Estado de Alarma, no está siendo fácil para nadie, pero los vendedores de Benavente del mercadillo de la Cañada de la Vizana, prácticamente en su totalidad de etnia gitana, consideran que esta crisis está haciendo especial mella en ellos puesto que es en la gran parte de los casos el único ingreso que tienen para vivir y no cuentan con ahorros. Desde hace semanas se mantiene un estricto control a la entrada de la Cañada de la Vizana con la obligación de desinfección de las manos con gel hidroalcohólico. También mantienen el aforo reducido que les obliga a acudir a este mercado cada quince días. Ayer a las doce del mediodía apenas 400 visitas habían hecho entrada en el mercadillo, una cifra ínfima con lo habitual de los jueves de mercado en Benavente.

Ayer montaron sus puestos en algunos casos “para no vender nada”, “hoy no nos estrenamos”, lamentaba uno de los vendedores ambulantes. “Ni con buenos precios ni sin ellos, si la gente no viene poco vamos a vender o nada”, aseguraba una de las mujeres que ayer sí estuvo en el mercado.

Leer más: https://www.laopiniondezamora.es/benavente/2020/10/23/covid-ahoga-mercadillo-20318497.html

Ahondando en la situación de las mujeres gitanas

Sara Olvera, socióloga, sexóloga, experta en género e igualdad y activista gitana. / L.R.

Bajo el título «La revolución silenciosa de las gitanas», el Campus Remoto de la Universidad de Vigo acogerá el lunes, día 26, una conferencia de la socióloga y sexóloga Sara Olvera, experta en género e igualdad y activista gitana. En ella ahondará, para los alumnos de la Facultad de Educación y Trabajo Social del campus y para personas interesadas, en los conceptos, evolución y figuras del feminismo gitano.

La actividad, que cuenta con financiación del Área de Igualdad Vigo, está coordinada por el catedrático de Ética Profesional de la Facultad de Educación y Trabajo Social David Álvarez. Según explican desde la organización del evento, los objetivos de esta actividad son informar a la universidad y al público en general sobre los problemas específicos del feminismo gitano; sensibilizar a activistas y movimientos feministas sobre la exclusión en las políticas de coalición y sensibilizar a los futuros profesionales de la intervención, mediación y educación de la supervivencia de prácticas culturales relacionadas con las mujeres gitanas.

Leer más: https://www.laregion.es/articulo/universidad/charla-ahondara-situacion-mujeres-gitanas/20201022235614980373.html

La escuela, un lugar para tender puentes con la comunidad gitana

Foto: Celina Mutti Lovera / La Capital

Más de 300.000 gitanos viven en Argentina

“Mientras los sabios construyen puentes, los necios levantan muros”. La cita es un proverbio yoruba y puede leerse en el encabezado del proyecto “Derribando muros”, uno de los tantos programas de extensión de la Universidad Nacional de Rosario que pelea por seguir presente en el territorio a pesar de la pandemia. Una experiencia educativa intercultural que vincula a un equipo de estudiantes de historia y antropología de la Universidad con la Escuela Primaria Atahualpa Yupanqui, donde concurren en su mayoría niños y niñas de la comunidad gitana del barrio Las Delicias, en la zona sur de la ciudad.

Omar Ferretti, director del proyecto, cuenta que “Derribando muros” se originó a partir del pedido que realizaron las docentes, quienes manifestaron la necesidad de hacer un trabajo interdisciplinario para facilitar la convivencia intercultural y acceder a un mayor conocimiento de la cultura gitana. Había problemáticas recurrentes que preocupaban mucho a los docentes. Abandono temprano del sistema educativo, repitencia, sobreedad, inasistencias prolongadas, y como consecuencia, una cantidad de informes socioeducativos con números llamativos: el 80 por ciento de estos informes pertenecían a los alumnos y alumnas de la comunidad gitana. La mirada de Ferretti sobre esta problemática es clara. “Entendemos que hay un muro que separa a los criollos de los gitanos, y que está edificado desde ambos lados. No solo contribuyen a este muro los prejuicios y los estereotipos presentes en la sociedad mayoritaria (criolla), sino también la justificada desconfianza por parte de la comunidad gitana, que en el contacto diario con el payo teme perder sus tradiciones”.

Conocer la historia es esclarecedor siempre. En muchos países, durante siglos los gitanos han sido esclavos y perseguidos. “Tantos siglos de persecución y discriminación en todo el mundo —sostiene el docente— los ha vuelto un pueblo desconfiado de la sociedad mayoritaria, muy abroquelado, replegado en sus tradiciones, como un acto de defensa”.

«Mamás criollas y gitanas trabajamos juntas en lo que sea necesario» dice Carina, miembro de la comunidad gitana.

Carina Treico, miembro de la comunidad gitana, cuenta su experiencia en primera persona. Tiene cuatro hijos, los más grandes, de 20 y 15 años, transitaron toda su primaria en la Atahualpa Yupanqui. Ahora le quedan dos hijos en la escuela, uno en sexto grado y otro en primero.  “Nos juntamos mamás criollas y gitanas y organizamos cosas para fin de año. Tenemos una buena relación y trabajamos juntas en lo que sea necesario”, cuenta Carina. Dice que en la escuela nunca se sintió discriminada por ser de la comunidad gitana, aunque no así en el resto de la sociedad.

Cuando la coyuntura sanitaria lo permita, los estudiantes volverán al territorio y las maestras y los niños a la escuela. El romanés circulará en las aulas con el respeto que se merece y se continuará trabajando en desarticular estereotipos y prejuicios. En el barrio Las Delicias no solo se derriban muros, también se construyen puentes.

Para mayor información leer el reportaje completo de Paula Busnadiego: https://www.lacapital.com.ar/educacion/la-escuela-un-territorio-tender-puentes-la-comunidad-gitana-n2618327.html

La fuerza de nuestras mujeres gitanas: Trabajar en red contra la Covid-19

Una de las reuniones de seguimiento / Cedida

En la 3ª edición del P.I.D.E, (Punt d’Informació Dona Emprenedora)proyecto financiado a cargo de los programas del 0’7 % del IRPF en el ámbito de políticas sociales del Departament d’Afers Socials i Famílies de la Generalitat de Catalunya, y que es ejecutado desde el 2018 por el Instituto Romanò de Servicios Sociales y Culturales junto a la Unión Romaní, le hace frente al Covid-19.

Después de adaptar las actividades a la situación actual que la Covid-19 nos impone, el proyecto se reinventa y fortalece haciendo uso del objetivo principal del proyecto: “El trabajo en red”. El P.I.D.E implementa acciones en cinco territorios: Sant Boi, Hospitalet, San Roc, Plaza de España (Sants) y el barrio de Gràcia, en colaboración con los recursos existentes en estas zonas.

El proyecto ha sido posible en primera instancia gracias a la autoorganización de grupos de mujeres que se habían registrado como solicitantes del recurso en el servicio de acompañamiento que ofrece el Punt d’Informació y en segundo lugar contando con las entidades gitanas locales con presencia en dichos barrios (como por ejemplo la Asociación Gitana de Joves de Gràcia, la Asociación Gitana de Camps Blancs o Lachó Bají Calí del Gornal, entidad con una reconocida trayectoria y experiencia en el trabajo en red desde hace más de 20 años con todos los agentes sociales y educativos de Hospitalet).

Una reunión virtual de mujeres del P.I.D.E / Cedida

Desde la entidad ‘Lacho Baji Cali’ en colaboración con LaFundició, Keras Buti y La Col·lectiva (Ateneu Cooperatiu de l’Hospitalet), quien ofrece la actividad de cursos online para la preparación de la prueba teórica del carnet de conducir para las mujeres gitanas registradas e inscritas en nuestro dispositivo. En apenas dos meses ha sido posible crear siete grupos con un total de 60 mujeres, y más de otras 30 en lista de espera para ir incorporándose de manera gradual.

La articulación de este proyecto ha supuesto horas de llamadas telefónicas, creación de cuentas de correo electrónico para más de 80 mujeres y un sinfín de pequeñas acciones coordinadas por la responsable Técnica de Intervención del P.I.D.E, Rafi Fernández y su equipo, Teresa Fernández, Alba Ibañez y Margarita Fernández en sus funciones de mediadoras del proyecto.

De la misma manera P.I.D.E sigue colaborando con las administraciones y con otras entidades poniendo siempre en valor el trabajo en red.

Algunos de los objetivos conseguidos en los últimos meses son: 12 mujeres derivadas al curso GESO, Plan Integral del Poble Gitano en Catalunya, 30 mujeres participando en el curso de iniciación de Maquillaje Profesional, 50 mujeres en itinerario laboral y formativo, 18 mujeres con una idea de negocio y 25 mujeres con propuestas de economía solidaria.

María Rubia, una gitana luchadora, alma del P.I.D.E

Para poder gestionar y coordinar las acciones que den camino a las iniciativas e inquietudes de las 150 mujeres activas a día de hoy en el dispositivo, el proyecto cuenta con la Coordinación de Francisca Maya y la Dirección Estratégica y de Innovación de María Rubia, formando un equipo de seis mujeres comprometidas con la justicia social y el empoderamiento femenino con perspectiva de género, requisitos necesarios para que los sueños de las gitanas logren ir siempre hacia adelante.

Unión Romaní facilita apoyo alimentario a varias familias en exclusión social durante la Covid-19

Una de las familias haciendo la compra / U.R.

Unión Romaní ha proporcionado durante los meses de septiembre y octubre ayuda alimentaria a familias que se encuentran en exclusión social o riesgo de ella y que además han visto agravada su situación a causa de la Covid-19 y los efectos devastadores que la pandemia ha provocado en sus escasos ingresos.

El programa ha contado con el respaldo financiero del Consejo Social de la Universidad de Sevilla y se ha desarrollado en la capital andaluza y en Dos Hermanas.

El 54,54% de las personas atendidas, tanto gitanas como no gitanas, eran mujeres, y el restante 45,46%, hombres, de edades comprendidas entre los 26 y los 60 años.

Todas han dispuesto de entre 75 y 100 euros, en función de sus circunstancias personales y familiares, para comprar alimentos en supermercados.

El objetivo principal de este proyecto ha sido la mejora de las condiciones de vida de estas personas, duramente golpeadas por la exclusión y la Covid-19. La mayoría de ellas no llega a ingresar 200 euros al mes y el resto no supera los 480.

En lo que respecta a su grado de formación, el 81,81% sólo tiene graduado escolar, ESO o estudios primarios incompletos, pero el 18,19% posee estudios universitarios, lo que pone de manifiesto la variedad de perfiles a los que está afectando esta crisis.

Los técnicos de Unión Romaní llevaron a cabo un estudio socioeconómico de las posibles familias beneficiarias, dando preferencia a aquellas que tenían a sus miembros en desempleo, a las monoparentales y a las que tenían hijos a su cargo, en coordinación con los servicios sociales de Sevilla y Dos Hermanas.

La idea del programa surgió tras detectarse la necesidad de realizar una actividad alimentaria complementaria a las intervenciones ya desarrolladas por nuestra entidad en esas zonas, a raíz del impacto de la Covid-19 en muchos hogares y a través de la financiación de productos de primera necesidad.

Unión Romaní y la Universidad de Murcia examinan algunas de las estrategias de intervención con población gitana desfavorecida

Cartel de las jornadas / U.R.

Unión Romaní celebrará los próximos 3, 4 y 5 de noviembre sus segundas jornadas virtuales sobre ‘Estrategias de Intervención con la Comunidad Gitana Desfavorecida’, que ya tuvieron una primera edición en junio de este año en colaboración con la Cátedra de Cultura Gitana de la Universidad de Alicante.

El ciclo abordará algunas de las estrategias de intervención que se llevan a cabo actualmente con población gitana en exclusión en distintos lugares de España, tanto en el ámbito de la salud, como en el educativo, el social, el jurídico y el laboral. También se realizará una videoconferencia introductoria sobre cultura e historia romaní, además de otra específica sobre gitanos y gitanas de Europa del Este.

En este caso, las jornadas están organizadas en cooperación con la Facultad de Trabajo Social de la Universidad de Murcia y financiadas como es habitual por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.

El evento tiene carácter gratuito y se desarrollará a través de la aplicación Cisco Webex Meetings. Habrá tres conferencias por día, de hora y cuarto de duración, desde las 17:00 a las 21:15 horas.

Están dirigidas a técnicos y estudiantes universitarios preferentemente, aunque no exclusivamente, de la Región de Murcia, de disciplinas relacionadas con la intervención social y que desempeñen su labor directa o indirectamente con el grupo poblacional gitano en exclusión. También pueden asistir profesionales y alumnado perteneciente a otros ámbitos.

Entre los expertos, investigadores y trabajadores con experiencia en esta materia que impartirán las sesiones, se encuentran Rafael Buhigas, Graduado en Historia e investigador del Departamento de Historia Moderna e Historia Contemporánea de la Universidad Complutense de Madrid; Jesús Juárez, Profesor Asociado de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Málaga, educador social, pedagogo y maestro; Lorena Harriero, educadora social en el área de Promoción de la Salud del Ayuntamiento de Sevilla; Estefanía Fernández,  animadora sociocultural y trabajadora del Programa de Atención a la Comunidad Gitana del Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache (Sevilla); Fernando J. Plaza, enfermero, Doctor en Enfermería y Profesor en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Almería; Rosa M. Llorente y Amparo Jiménez, Directora y Jefa de Estudios respectivamente del CEIP Ramiro Solans de Zaragoza; María José Fernández, abogada, Doctora en Derecho y asesora jurídica en el Centro de Atención Integral para Mujeres Víctimas de Violencia de Género de Archena (Murcia); María Ángeles Castaño, diplomada en Relaciones Laborales y experta en orientación e intermediación laboral; y Jose David Gutiérrez, profesor del Departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales de la Universidad Pablo de Olavide.

Uno de los fines fundamentales de Unión Romaní es la promoción integral en sus niveles social, cultural y humano del pueblo gitano hasta conseguir la igualdad de derechos y deberes. Para alcanzarlo, es necesario desarrollar una estrategia de intervención integral desde diversos ámbitos de acción, promoviendo así el acceso de estas personas a los diferentes recursos y servicios públicos existentes. Éste es el principal objetivo de estas jornadas virtuales.

El desconocimiento de la idiosincrasia de la comunidad gitana supone una gran dificultad para los profesionales en el buen desempeño de su trabajo. Esta grave carencia puede favorecer actitudes de incomprensión, desconfianza, rechazo, prejuicios y/o una visión sesgada de la realidad. Por ello, con este ciclo de videoconferencias se pretende facilitar la construcción de un sistema, entre instituciones y profesionales, a través del cual se favorezca la coordinación y el intercambio de experiencias sobre el modelo de intervención en contextos de exclusión social en general y, de forma muy concreta, con grupos de población gitana.

El plazo de inscripción está abierto hasta el 29 de octubre a las 13:00 horas. Los interesados pueden apuntarse en el siguiente enlace: https://www.unionromaniformacion.org/intervencion-virtual-murcia/

El zamorano Carlos Fernández, primer diputado gitano en Castilla y León

Carlos Fernández Herrera, durante una entrevista reciente.

El zamorano Carlos Fernández Herrera se convertirá a sus 23 años en el procurador (así llaman a los Diputados en aquella comunidad autónoma) regional más joven de las Cortes de Castilla y León y el primer gitano en la Cámara regional.

Carlos ha asegurado a EFE que su intención en su nueva responsabilidad como representante autonómico del PSOE de Zamora será la de luchar por los derechos humanos y contra el racismo y la discriminación a la comunidad gitana a la que pertenece.

Graduado en Historia del Arte por la Universidad de Salamanca, Carlos Fernández Herrera compaginará el escaño autonómico con su segundo año de doctorado, las clases de canto lírico a las que asiste en el conservatorio de música y un título propio de la Universidad Pública de Navarra sobre intervención social en la comunidad gitana.

“Como activista me dedico mucho a defender la causa del pueblo gitano, sus intereses y luchar por la igualdad de este pueblo”, ha detallado. El nuevo procurador ha recordado además al respecto que él mismo en su etapa universitaria ha tenido que escuchar algún comentario muy desafortunado de algún profesor.

Igualmente, ha sufrido microrracismos cuando en algunas ocasiones le han dicho que no parecía gitano o que no lo era tanto porque había estudiado o por su compromiso político, como si tuviera que cumplir unos determinados requisitos por ser de esa etnia.

Carlos Fernández Herrera a sus 23 años es el diputado más joven de las cortes.

Inquieto y cotilla, como él mismo se define, su innata curiosidad por todo lo que le rodeaba también le abrió las puertas del conocimiento. “Me decían: Tú quieres estudiar, pues para adelante”. No quiso seguir el ejemplo de su hermano Javi, quien abandonó los estudios antes de finalizar la ESO para dedicarse a la venta ambulante como el resto de su familia. “En mi casa no se ha conocido otra cosa”, reconoce. El domingo, irá al mercadillo a vender bragas y calcetines en el puesto de sus padres.

“Un día en clase en primero de carrera hubo un poco de tensión”, rememora. “Estábamos viendo las casas de indianos de Asturias y el profesor dijo que una vez él estaba paseando por una de ellas que estaba abandonada cuando vio una bañera de cobre enorme. Y soltó: Me extrañó mucho que unos gitanos no se la hubieran llevado para venderla. Levanté la mano y dije: Pues hombre, yo soy gitano, estoy aquí y no voy a robar bañeras a casas abandonadas”.

Carlos Fernández Herrera, nuestro flamante parlamentario de Castilla y León, lo tiene muy claro: “El día en el que no se necesite un Ministerio de Igualdad, las cosas nos irán muy bien”, reflexiona.

Leer más: https://www.lavanguardia.com/politica/20201020/484202746250/zamorano-carlos-fernandez-el-primer-procurador-de-etnia-gitana-en-c-y-leon.html

https://www.laopiniondezamora.es/zamora/2018/04/12/gitano-enamorado-puccini-1096151.html

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